El dictador Mubarak se llevaba muy bien con EEUU, pero parece que la relación se empezó a desgastar.
Y ahora, EEUU se dió cuenta que los dictadores son malos, y también se dieron cuenta que Mubarak es un dictador.
Y ahora, quieren presionar a Mubarak para renunciar, porque EEUU no quiere dictaduras y siempre defiende la democracia (no tuvieron problemas en sostener a Mubarak durante todos estos años, tardaron mucho en darse cuenta que el hombre era un tirano).
Este cuento ya lo conocemos, nos contaron la misma historia en Irak. Y parece que la gente se lo va a creer, otra vez.
El mundo necesitaba derrocar a Hussein (un dictador malo) porque la gente quería una democracia (es decir, libre-mercado).
Y como siempre, los medios occidentales inflan la noticia hasta lo absurdo para hacer creer que hay una revolución en Egipto.
Si analizamos detenidamente, esto es un calco a los intentos de desestabilizacion de Irán.
¿Qué pasa en Egipto?
¿SE ESTÁ GESTANDO UN GOLPE PALACIEGO CON APARIENCIA DE MOVIMIENTO POPULAR ESPONTANEO?
La cuestión es simple: Mubarak tiene que irse porque es un dictador, es un opresor.
Y también tiene que irse porque no cumplió con los pedidos de EEUU: no desregularizó ni privatizó la economía, no quiso mandar tropas a Irak, se está preparando para una guerra con Israel, no acepta la globalización impuesta por Occidente.
Murabak es un personaje despreciable, como también lo era Sadam Hussein. Pero la opción que se avecina no parece ser mucho mejor.
Los países de Medio Oriente se enfrentan a una difícil elección: ¿soportar una dictadura autóctona o favorecer a una pseudo-democracia financiada por el Imperialismo?
Es nuestro compromiso apoyar la lucha de centenares de miles de egipcios que están luchando por un cambio, por un sistema más justo y equitativo.
Pero también es nuestro deber alertar sobre la posible manipulación que los grupos de poder están haciendo con esta lucha.
Una vez más, puede suceder que el reclamo justo de todo un pueblo sólo sirva para satisfacer los intereses del Imperialismo internacional.
El pueblo de Egipto merece un gobierno justo y democrático, sin opresión ni persecusiones ni censuras. Esperemos que esta vez, a diferencia de lo ocurrido en Irak, puedan eligir a sus propios mandatarios. Como viene la cosa, parece que (al igual que Irak) van a derrocar a un dictador para colocar a un presidente-títere de Occidente.
Lo más probable es que la espontánea revolución financiada por la CIA termine triunfando.
Van a derrocar a Mubarak y van a colocar a un presidente-democrático que quizás no torture ni persiga ni censura (en los primeros meses de gobierno), pero seguro se alineará de entrada con las exigencias de EEUU e Israel.
Uno de los candidatos ideales para reemplazar a Murabak es Omar Suleiman, quien se entrenó en "John F. Kennedy Special Warfare School" y tiene buenas relaciones con la CIA.
Egipto es el nuevo Irak.
Bush invadió Irak con tropas y le fue mal. Obama es más inteligente: apoya "revoluciones espontáneas" para desestabilizar gobiernos que no son afines.
Egipto es el nuevo Irak.
¿Y cuál será el nuevo Egipto? Seguramente Venezuela.
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