miércoles, 3 de marzo de 2010

THE HURT LOCKER



Me encanta ir al cine y que me sorprendan. Quedar suspendido en el aire por unos cuantos días. Ese es el estado ideal. Lamentablemente, no pasa muy seguido. La mayor frustración se produce con ese género de films que podemos calificar como "películas infladas, sobredimensionadas".

En este caso, "Vivir al límite" (The Hurt Locker) es un buen ejemplo.

La promocionaron como la obra maestra de una directora muy interesante como Kathryn Bigelow (responsable de "Días extraños" y "Punto límite", entre otras), ganó más de sesenta premios internacionales y tiene unas cuantas nominaciones al Oscar. Estos antecedentes tan prometedores me incitan a salir corriendo al cine. Uno no pude perderse esta clase de películas.

Entonces vas al cine y te sentás con la mayor comodidad posible para presenciares el evento del año, una experiencia cinematográfica, etc., etc. Y de a poco empezás a sospechar.

El montaje está bien, los personajes están bien. Técnicamente es irreprochable. Todo está en su lugar, pero aún así, sentís que falta algo. Esta no es la obra maestra que me prometieron.

Y uno sale del cine desilusionado, derrotado, con la triste sospecha de que ese film probablemente sea una obra maestra pero uno no pudo disfrutarlo por no estar a la altura de las circunstancias. Algo me perdí, algo no entendí, que alguien me lo explique.

Bueno, esto es lo que pasa con las películas infladas.


Desde hace unos cuantos meses se viene hablando de "Vivir al límite" y... ¿qué se puede decir?

No me terminó de convencer. Aun así, tenemos que reconocer que Kathryn Bigelow es una de las mejores cineastas de la actualidad. Una cineasta muy particular, porque logra trascender artísticamente a través de géneros comerciales que siempre han sido menospreciados por los críticos y los jurados de los festivales cinematográficos. Uno de los princiaples logros de Bigelow es justamente ese: lograr un cine comercial con factura artística (o cine artístico con factura comercial).
Esta mujer tiene un admirable pulso narrativo. Su manera de contar las historias, su precisión en el montaje y en el manejo de los tiempos y climas es verdaderamente asombroso.

El guión pertenece al escritor-periodista-guionista Mark Boal quien formó parte de un equipo encargado de desactivar explosivos en Irak. Sus experiencias en el campo de batalla lo impulsaron a escribir este historia en la que, probablemente, uno de los principales atractivos es que (sin dejar de ser una película de acción) intenta profundizar un poco más para convertirse en un trágico estudio sobre la guerra más temible de todas, esa guerra donde el principal enemigo es uno mismo.

El protagonista (el sargento William James, muy bien interpretado por Jeremy Renner) es un hombre obsesionado con su trabajo (desactivar bombas). El planteo es simple: cómo la guerra puede convertirse en una adicción relacionada con la adrenalina y el peligro extremo.

¿Tendrá suerte esta película en la próxima entrega de los Oscars? Los periodistas van a estar muy ocupados haciendo especulaciones, no solamente por la calidad de los dos films con más nominaciones (Avatar y The Hurth Locker) si no más bien por las implicancias secundarias que tienen ambos filmes: el primero fue dirigido por James Cameron y el segundo por Kathryn Bigelow; ambos estuvieron casados hace unos años y ahora deben enfrentarse para obtener el premio más preciado de la industria...
¿Quién ganará? Este año está difícil. No creo que "The Hurth Locker" esté en condiciones de ganar como mejor película, sobre todo si tiene que enfrentarse a esa monumental obra industrial que es "Avatar". No estaría nada mal que Bigelow ganara como Mejor Directora, como un reconocimiento a una carrera admirable, llena de riesgos y desafíos...

1 comentario:

Fede S dijo...

Comparto la opinion sobre "The Hurt Locker". Es una muy buena pequeña pelicula, pero creo que ha tenido una repercusion exagerada.
Voy a decirlo claramente: "Bastardos sin gloria" es una mejor pelicula que "Avatar" y "The Hurt Locker" y Quentin Tarantino es mucho mas personal, provocador, y esta mucho mas cerca de ser un genio, que Bigelow y Cameron. Pero la academia sigue premiando los dramas "con mensaje" como si fueramos alumnos del primario.
Premien lo innovador y lo creativo zopencos!