Me acuerdo que cuando era chico vi una película que me dejó muy impresionado. La pasaron un par de veces por televisión y estoy seguro que muchos de los que hoy tienen más de 3o años la recuerdan: la película en cuestión contaba la historia de un niño que tenía alas en su espalda.
Hace poco me puse a buscar este film por Internet y descubrí que se llamaba "Tobi" y era una producción española de 1978.
A propósito de niños alados, hace unos días tuve la oportunidad de ver la nueva película de Francois Ozon, titulada "Ricky". ¿Qué puedo decir? Salí del cine bastante desconcertado. La película empieza como un drama social, la historia de amor entre una madre soltera y un inmigrante (ambos obreros) que tienen un hijo y después se pelean y se separan. En la mitad, la mujer descubre que el niño tiene alas... Y ahí pareciera que empezara otra película más cercana al realismo mágico, con buenos momentos de humor y otras situaciones más bien desconcertantes.
Tengo entendido que a la película le fue muy mal en la taquilla. Es absolutamente comprensible: me parece que los espectadores que admiran a Ozon no se sintieron atraídos por esta propuesta (sobre todo, si tenemos en cuenta el afiche, tan parecido a una postal navideña). Y las personas que buscan un cine más conmovedor y ligado al realismo mágico, no van a salir corriendo a ver lo nuevo de Ozon.
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