ANDAMIOS, DE MARIO BENEDETTI:
Cuando amigos españoles viajan al Uruguay, al regreso en Madrid hablaban maravillas de cómo somos. Pero yo me acuerdo de cómo éramos. A ver, ¿cómo éramos? ¿Más amables, menos hoscos? ¿Más sinceros, menos hipócritas? Quizá éramos menos desagradables, okei, y a lo mejor todavía hoy somos menos soberbios que los porteños. Dice Quino que un uruguayo es un argentino sin complejo de superioridad. No tanto, no tanto. También puede ser que un argentino sea un uruguayo sin complejo de inferioridad. ¿Cómo somos? Menos corruptos tal vez, pero Fermín dice que somos menos corruptos porque aquí hay menos para embolsar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario