Por Sofía Saucedo
A primera vista, The Hangover parece ser otra típica película alocada para adolescentes y jóvenes adultos sobre una borrachera y sus consecuencias, cargada de clichés y lugares comunes, pero en realidad The Hangover logra separarse del resto de las comedias de este tipo porque utiliza el absurdo como arma para hacer reír.
Después del éxito de Superbad y Knocked Up (ambas del 2007), las pantallas se han atiborrado de películas similares haciendo uso excesivo del humor grotesco, los chistes forzados y la fórmula Hollywoodense de entretener a las masas.
The Hangover ha logrado posicionarse como una película inteligente que además ha dado frutos en la taquilla. La historia de 4 amigos entrados en los treinta que deciden exprimir los últimos minutos de soltería de Doug en un desenfrenado viaje a Las Vegas no parece ser algo de lo más innovador, pero la forma de retratarla sí lo es.
Después del éxito de Superbad y Knocked Up (ambas del 2007), las pantallas se han atiborrado de películas similares haciendo uso excesivo del humor grotesco, los chistes forzados y la fórmula Hollywoodense de entretener a las masas.
The Hangover ha logrado posicionarse como una película inteligente que además ha dado frutos en la taquilla. La historia de 4 amigos entrados en los treinta que deciden exprimir los últimos minutos de soltería de Doug en un desenfrenado viaje a Las Vegas no parece ser algo de lo más innovador, pero la forma de retratarla sí lo es.
La construcción de personajes es acertada, honesta y contradictoria en el nivel justo. Phil, interpretado por Bradley Cooper, a pesar de ser el chico cool y relajado, es el único casado y padre de un hijo. Stu es el nerd que se preocupa por todo pero que en el viaje logra destramparse al grado de perder un diente sin explicación aparente. Alan es un ser extraño que no teme expresar ni hacer lo que piensa en el preciso momento, es cuñado de Doug, el novio, quien aunque todo indica que es el sensato del grupo desaparece sin dejar rastro tras la noche loca.
Desde el momento en que despiertan en el suelo de su ya no tan lujosa suite y no encuentran a su amigo (Doug) las situaciones son más y más absurdas, empezando con la evidencia de un incendio extinto, un enorme tigre en el baño y un bebé que nunca antes habían visto.
Recorrer Las Vegas en plena luz del día es otro completo absurdo que rompe con la tradición de mostrar la ciudad con toda su sofisticación. Sin el velo de la noche, Las Vegas de pronto ya no se antoja sensual, divertida ni glamorosa; sino que revela su lado criminal y peligroso que los hace pensar en las consecuencias de sus actos.
Desde el momento en que despiertan en el suelo de su ya no tan lujosa suite y no encuentran a su amigo (Doug) las situaciones son más y más absurdas, empezando con la evidencia de un incendio extinto, un enorme tigre en el baño y un bebé que nunca antes habían visto.
Recorrer Las Vegas en plena luz del día es otro completo absurdo que rompe con la tradición de mostrar la ciudad con toda su sofisticación. Sin el velo de la noche, Las Vegas de pronto ya no se antoja sensual, divertida ni glamorosa; sino que revela su lado criminal y peligroso que los hace pensar en las consecuencias de sus actos.
El gran problema reside en que son justamente sus actos lo que no recuerdan y con Phil al mando comienzan una búsqueda intensiva de pistas que les brinden la respuesta para encontrar a Doug y llevarlo de regreso a su boda, pues tiempo es lo que menos tienen.
En esta reconstrucción de los hechos a la inversa, los creadores de The Hangover aciertan al no mostrar todo lo que pasó la noche anterior, sino que dejan a la imaginación del espectador lo que pudo haber sucedido realmente. El escenario esperado para una despedida de soltero en Las Vegas sería plagado de excesos desde ríos de alcohol, exuberantes mujeres mostrando sus atributos, hasta las más finas pieles en los hoteles más lujosos. Sin embargo la historia se cuenta desde el lado sutil, incluso decadente del día después de una borrachera.
Las situaciones son alocadas, sí, y en muchos casos rayan en lo irracional, pero es justamente esto lo que atrae al público y finalmente todas y cada una de ellas forma una parte importante en el rompecabezas que encaja a la perfección y brindan una historia sólida y divertida que no deja cabos sin atar.
En esta reconstrucción de los hechos a la inversa, los creadores de The Hangover aciertan al no mostrar todo lo que pasó la noche anterior, sino que dejan a la imaginación del espectador lo que pudo haber sucedido realmente. El escenario esperado para una despedida de soltero en Las Vegas sería plagado de excesos desde ríos de alcohol, exuberantes mujeres mostrando sus atributos, hasta las más finas pieles en los hoteles más lujosos. Sin embargo la historia se cuenta desde el lado sutil, incluso decadente del día después de una borrachera.
Las situaciones son alocadas, sí, y en muchos casos rayan en lo irracional, pero es justamente esto lo que atrae al público y finalmente todas y cada una de ellas forma una parte importante en el rompecabezas que encaja a la perfección y brindan una historia sólida y divertida que no deja cabos sin atar.
1 comentario:
Muy buena la peli, entretenida y con una trama muy conseguida.
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