El crítico Leonardo D´Espósito se ha tomado el trabajo de confeccionar un TOP 5 con los mejores trabajos de Federico Luppi. La lista es bastante subjetiva y se han dejado de lado muchos títulos interesantes, pero igual vale la pena darle una leída.
Tal como indica D´Espósito, es difícil elegir porque "incluso en los filmes menores o malos, el hombre regala calidad".
1 - EL ROMANCE DEL ANICETO Y LA FRANCISCA, DE LEONARDO FAVIO (1967): No sería una obra maestra de Favio sin Luppi como ese hombre que se sabe irresistible, que se sabe experto en gallos y mujeres, que se sabe pícaro y que, sobre todo, sabe que su destino es trágico y eso lo hace vivir con más alegría.
2 - ÚLTIMOS DÍAS DE LA VÍCTIMA, DE ADOLFO ARISTARAIN (1982): Después del sublime tour de force de "Tiempo de revancha", Luppi crea a este sicario moral con un encargo preciso. Es la manera de caminar en Buenos Aires, de hablar, de actuar en silencio y entender que en un universo pervertido su trabajo casi es justo, de observar con tristeza. Luppi demuestra que es un grande.
3 - PLATA DULCE, DE FERNANDO AYALA (1982): No es cine, sino más bien un producto televisivo en pantalla grande (en una época donde no era mucho lo que se podía decir en televisión). Pero lo que hace que perdure este film es el trabajo de Luppi: logra crear el prototipo del chanta porteño y, además, descubrirle una dimensión que no suele tener: la de ingenuo capaz de ver que su éxito no sólo no le pertenece, sino que va a arrastrarlo al desastre. Luppi consigue darle dignidad a un ser despreciable.
4 - CRONOS, DE GUILLERMO DEL TORO (1993): Uno cree que los actores argentinos no se divierten, pero la culpa es del cine argentino, no de los actores. Aquí, el fanático de la historieta y la ciencia ficción que es Luppi se mete en una imaginativa historia de vampiros dirigida por el siempre lúcido mexicano Del Toro en su ópera prima. Gran film al que Luppi presta credibilidad (eso es lo que hace falta en una de terror) a un delirio fantástico. Actor y director volverían a reunirse para la muy recomendable "El espinazo del diablo".
5 - LA LEY DE LA FRONTERA, DE ADOLFO ARISTARAIN (1995): Un western gallego donde el actor es casi la versión satírica de ese Facón Grande que personificó en "La Patagonia rebelde". Un ladrón a caballo, un personaje que nació en el Far West y ahí está peleándole, heroica y alegremente, a una multinacional en plena frontera entre España y Portugal. Más un tipo desprejuiciado que besa a alguien que cree hombre sin saber que es una mujer disfrazada gritando: "¿Qué me importa?", en una secuencia que sólo puede crear un tipo que se divierte mucho actuando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario