Pablo Marcovsky entrevistó a Lucrecia Martel para el diario rosarino El Capital. Allí hablaron sobre la versión de El Eternauta imaginada por Martel...
Enseguida hablamos sobre la versión de El Eternauta que iba a filmar. "¿Sabés que no la voy a hacer?", dice. No, no lo sabía. Martel me dice: "No, porque no llegué a un arreglo con los productores, incluso antes de que les dijera nada de lo que estaba haciendo. Es un problema de contrato". Espío la hoja donde tengo anotadas mis preguntas y veo que la mitad giran en torno a la película sobre la más popular de las obras de Héctor G. Oesterheld y Solano López.
—Pero ya tenías tu versión de El Eternauta toda pensada.
—Sí, estaba escrito casi todo. No creo que nadie vaya a retomar lo que estaba haciendo, pero el camino que tomé de la adaptación y lo que hice me encanta. Aparte, era la primera vez que hacía algo de este estilo. Porque me parece que lo interesante de El Eternauta —y esto un poco a contrapelo de lo que piensa el fanático—, no es sólo que tenga la capacidad de hacer una lectura del momento o las cosas que por ahí forzadamente se intentan ver en El Eternauta, cuestiones anticipatorias de la dictadura, por ejemplo. A mí me suena más el análisis que lo relaciona con un intento —aparte la historieta es del 57— de ver una acción mancomunada entre el ejército y el pueblo.
1 comentario:
Tiene razon. Parece que esta chica no estaba errada como pensabamos nosotros.
Espero que esto la tiente a volcarse mas al cine de genero. O que logre hacer una pelicula mas accesible.
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