Hace un tiempo, apareció una denuncia sorprendente: los Kirchner pagaron a Víctor Hugo Morales una fortuna considerable (10 millones de dólares) para que los defiendera en su programa de radio.
Este hecho generó un interesante intercambio vía mail con don José Martínez Suárez:
LEANDRO BARTOLETTI: La verdad es que me cuesta creerlo.
Se está generando una situación que me parece peligrosa. Yo no estoy de acuerdo con los Kirchner, pero el asunto planteado con Víctor Hugo es diferente. Están implantando la idea de que si alguien defiende a un gobierno, lo hace porque le están pagando.
Las posturas ideológicas e intelectuales ya han caducado. Si alguien defiende a alguien (y sobre todo si se defiende a un gobierno que no nos gusta) enseguida aparecen voces denunciando un supuesto "pago".
¿No sería más razonable pensar que un individuo como Víctor Hugo, con su trayectoria y su credibilidad, decidió adoptar una postura que no compartimos? ¿Tenemos que suponer que sus ideas provienen del dinero y no de su propia convicción?
Además, 10 millones de dólares es mucho dinero. Si los Kirchner quisieran pagar un millón a cada periodista que los respalde, quedarían pocos periodistas opositores, de eso estoy seguro.
Puedo desconfiar de muchos periodistas, divulgadores, opinológos, y no me sorprendería que los Kirchner paguen para recibir buenas críticas. Pero Víctor Hugo... No sé.
Considero que Víctor Hugo Morales adoptó una postura que él considera correcta y todos los que no comparten su forma de pensar están haciendo lo posible para embarrarlo.
Y eso es peligroso. Porque si acusamos a los Kirchner de ser intolerantes, no caigamos en el error de practicar también nosotros la intolerancia.
Gracias por la información, nos vemos, un fuerte abrazo.
JOSÉ MARTÍNEZ SUÁREZ: Es posible que sea como Ud. dice, Leandro.
Estas noticias son como los panqueques: se dan vuelta de acuerdo a las circunstancias.
A mí me gustaba VH. Su corrección uruguaya, transitando entre la modestia y el respeto, el saberlo amante de la música clàsica, su parsimonia que siempre evitó el desenfreno...
Pero los que llevamos a cuesta tres o más generaciones recordamos que nueve de cada diez veces, la noticia que circulaba en voz baja o no tanto durante regímenes totalitadios o personalistas, terminaban por se corroboradas.
Es verdad también que las cifras que maneja el argentino cuando pasa una informaciòn increíble van superándose a medida que el informador recepta y transmite la noticia.
Dos millones, cinco millones (que es la que yo habìa escuchado), diez millones (que es la que vino en el mail...) Supongo que el que lo retransmita (yo no lo hice) va a pasar a quince y a fin de mes habrá llegado a los veinte.
En cuanto a que la cifra es demasiado alta, no creo que sea óbice para el gobierno disponer aún de cantidades mayores. Un gobernador que sacó del país 500 millones de dólares (si no nos han vendido una cifra inflada) hace unos diez años y todavía no se ha logrado saber dónde están, para iniciar una campaña ante una realidad que lo estaba haciendo volar peligrosamente a la altura de chimeneas no demasiado elevadas, no es mucho para conseguir el apoyo de un hombre tan mediàtico como es el personaje del que nos estamos ocupando.
Tiempos difíciles, Leandro.
Los que hace mucho tiempo que habitamos el planeta nos sentimos culpables de dejarles Uds. un país peor que el que encontramos al llegar. Por mi parte sé que he hecho lo posible pero no lo necesario.
Será vanidad adjudicarme tanto fracaso pero así lo siento por ustedes, mis nietos culturales.
Un abrazo. MS/
LEANDRO BARTOLETTI: Es como usted dice, José, estamos viviendo tiempos difíciles.
Estoy rodeado de kirchneristas y anti-kirchneristas. Y cuando los escucho hablar, pareciera que viven en dos países diferentes. Me he tomado el trabajo de mirar el programa 678 (oficialista) y algunos programas de TN (opositor) y pareciera que nos ofrecen dos realidades. Y tenemos que elegir en qué realidad vivir.
Hace unos días presencié un diálogo que no voy a olvidar. Una chica acusaba a Jorge Lanata de ser "un traidor funcional a la derecha". Me llamó mucho la atención el comentario y pregunté por qué. Bueno, Lanata hizo algunas críticas al kirchnerismo.
¿Es suficiente para considerarlo traidor? Lanata apoyó públicamente muchas medidas del kirchnerismo, como la Ley de Medios, el Matrimonio Igualitario, etc. ¿La más leve crítica al modelo ya lo convierte en un traidor?
El tema es simple: hay que estar a favor de todo o en contra de todo.
Lo que más me preocupa es el accionar de las personas de izquierda: tienen que apoyar el kirchnerismo sin criticar, porque si hay una crítica, estamos favoreciendo a la derecha. Entonces hay que quedarse callados ante las cosas que están bien y hacernos los disimulados ante las cosas que están mal. No sé, me parece que estamos pagando un precio muy caro.
Muchas mentes lúcidas de izquierda se sienten en el compromiso de apoyar todo, absolutamente todo, incluso lo indefendible, para impedir el ascenso de la derecha. Y estamos cometiendo un error, perdemos nuestro sentido crítico.
En fin, ya sabemos cómo es el peronismo.
Muchas gracias por sus comentarios,
nos vemos, Leandro
Este hecho generó un interesante intercambio vía mail con don José Martínez Suárez:
LEANDRO BARTOLETTI: La verdad es que me cuesta creerlo.
Se está generando una situación que me parece peligrosa. Yo no estoy de acuerdo con los Kirchner, pero el asunto planteado con Víctor Hugo es diferente. Están implantando la idea de que si alguien defiende a un gobierno, lo hace porque le están pagando.
Las posturas ideológicas e intelectuales ya han caducado. Si alguien defiende a alguien (y sobre todo si se defiende a un gobierno que no nos gusta) enseguida aparecen voces denunciando un supuesto "pago".
¿No sería más razonable pensar que un individuo como Víctor Hugo, con su trayectoria y su credibilidad, decidió adoptar una postura que no compartimos? ¿Tenemos que suponer que sus ideas provienen del dinero y no de su propia convicción?
Además, 10 millones de dólares es mucho dinero. Si los Kirchner quisieran pagar un millón a cada periodista que los respalde, quedarían pocos periodistas opositores, de eso estoy seguro.
Puedo desconfiar de muchos periodistas, divulgadores, opinológos, y no me sorprendería que los Kirchner paguen para recibir buenas críticas. Pero Víctor Hugo... No sé.
Considero que Víctor Hugo Morales adoptó una postura que él considera correcta y todos los que no comparten su forma de pensar están haciendo lo posible para embarrarlo.
Y eso es peligroso. Porque si acusamos a los Kirchner de ser intolerantes, no caigamos en el error de practicar también nosotros la intolerancia.
Gracias por la información, nos vemos, un fuerte abrazo.
JOSÉ MARTÍNEZ SUÁREZ: Es posible que sea como Ud. dice, Leandro.
Estas noticias son como los panqueques: se dan vuelta de acuerdo a las circunstancias.
A mí me gustaba VH. Su corrección uruguaya, transitando entre la modestia y el respeto, el saberlo amante de la música clàsica, su parsimonia que siempre evitó el desenfreno...
Pero los que llevamos a cuesta tres o más generaciones recordamos que nueve de cada diez veces, la noticia que circulaba en voz baja o no tanto durante regímenes totalitadios o personalistas, terminaban por se corroboradas.
Es verdad también que las cifras que maneja el argentino cuando pasa una informaciòn increíble van superándose a medida que el informador recepta y transmite la noticia.
Dos millones, cinco millones (que es la que yo habìa escuchado), diez millones (que es la que vino en el mail...) Supongo que el que lo retransmita (yo no lo hice) va a pasar a quince y a fin de mes habrá llegado a los veinte.
En cuanto a que la cifra es demasiado alta, no creo que sea óbice para el gobierno disponer aún de cantidades mayores. Un gobernador que sacó del país 500 millones de dólares (si no nos han vendido una cifra inflada) hace unos diez años y todavía no se ha logrado saber dónde están, para iniciar una campaña ante una realidad que lo estaba haciendo volar peligrosamente a la altura de chimeneas no demasiado elevadas, no es mucho para conseguir el apoyo de un hombre tan mediàtico como es el personaje del que nos estamos ocupando.
Tiempos difíciles, Leandro.
Los que hace mucho tiempo que habitamos el planeta nos sentimos culpables de dejarles Uds. un país peor que el que encontramos al llegar. Por mi parte sé que he hecho lo posible pero no lo necesario.
Será vanidad adjudicarme tanto fracaso pero así lo siento por ustedes, mis nietos culturales.
Un abrazo. MS/
LEANDRO BARTOLETTI: Es como usted dice, José, estamos viviendo tiempos difíciles.
Estoy rodeado de kirchneristas y anti-kirchneristas. Y cuando los escucho hablar, pareciera que viven en dos países diferentes. Me he tomado el trabajo de mirar el programa 678 (oficialista) y algunos programas de TN (opositor) y pareciera que nos ofrecen dos realidades. Y tenemos que elegir en qué realidad vivir.
Hace unos días presencié un diálogo que no voy a olvidar. Una chica acusaba a Jorge Lanata de ser "un traidor funcional a la derecha". Me llamó mucho la atención el comentario y pregunté por qué. Bueno, Lanata hizo algunas críticas al kirchnerismo.
¿Es suficiente para considerarlo traidor? Lanata apoyó públicamente muchas medidas del kirchnerismo, como la Ley de Medios, el Matrimonio Igualitario, etc. ¿La más leve crítica al modelo ya lo convierte en un traidor?
El tema es simple: hay que estar a favor de todo o en contra de todo.
Lo que más me preocupa es el accionar de las personas de izquierda: tienen que apoyar el kirchnerismo sin criticar, porque si hay una crítica, estamos favoreciendo a la derecha. Entonces hay que quedarse callados ante las cosas que están bien y hacernos los disimulados ante las cosas que están mal. No sé, me parece que estamos pagando un precio muy caro.
Muchas mentes lúcidas de izquierda se sienten en el compromiso de apoyar todo, absolutamente todo, incluso lo indefendible, para impedir el ascenso de la derecha. Y estamos cometiendo un error, perdemos nuestro sentido crítico.
En fin, ya sabemos cómo es el peronismo.
Muchas gracias por sus comentarios,
nos vemos, Leandro
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