Por Jorge Lanata
Sarmiento fue iniciado en la Masonería el 31 de julio de 1854, a los 43 años, en la Logia Fraternal de Valparaíso de Chile.
Jorge Perrone asegura que también fue, en Buenos Aires, uno de los fundadores de la Augusta y Respetable Logia Unión del Plata Nº 1, y se convirtió en su primer orador o representante de la ley masónica.
El 18 de abril de 1882 se aplicó a la Logia Obediencia de la Ley Nº 13. Ese mismo año asumió como Gran Maestre o Presidente de la Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones para el período 1882-1885, pero renunció en 1883.
En ese puesto se convirtió en la máxima autoridad del simbolismo masónico que trabajó en los tres grados de la Logia: aprendiz, compañero y maestro. En el filosofismo masónico (considerado desde el cuarto grado en adelante) Sarmiendo recibió el grado 33, el máximo escalafón del rito escocés antiguo.
Fue aceptado el 18 de julio de 1860 y el más alto cargo le fue entregado por el Consejo Grado 33 para la República Argentina. También distinguieron a los ex-presidentes Juan José de Urquiza, Bartolomé Mitre, Juan Andrés Gelly y Obes. Tres días después le tocó el turno al presidente Santiago Derqui.
Cuando el presidente Mitre envió a Sarmiento a Estados Unidos en misión diplomática, viajó a la vez como representante de la Gran Logia y el Supremo Consejo Grado 33 de Argentina. En ese carácter se contactó con el presidente Andrew Johnson, que le regaló un distintivo masónico.
La Masonería paraguaya le rindió honores a su muerte en Asunción y, después del traslado de sus restos a la Argentina, el Gran Maestre Agustín P. Justo le rindió honores en nombre de la Masonería local.
Sarmiento fue iniciado en la Masonería el 31 de julio de 1854, a los 43 años, en la Logia Fraternal de Valparaíso de Chile.
Jorge Perrone asegura que también fue, en Buenos Aires, uno de los fundadores de la Augusta y Respetable Logia Unión del Plata Nº 1, y se convirtió en su primer orador o representante de la ley masónica.
El 18 de abril de 1882 se aplicó a la Logia Obediencia de la Ley Nº 13. Ese mismo año asumió como Gran Maestre o Presidente de la Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones para el período 1882-1885, pero renunció en 1883.
En ese puesto se convirtió en la máxima autoridad del simbolismo masónico que trabajó en los tres grados de la Logia: aprendiz, compañero y maestro. En el filosofismo masónico (considerado desde el cuarto grado en adelante) Sarmiendo recibió el grado 33, el máximo escalafón del rito escocés antiguo.
Fue aceptado el 18 de julio de 1860 y el más alto cargo le fue entregado por el Consejo Grado 33 para la República Argentina. También distinguieron a los ex-presidentes Juan José de Urquiza, Bartolomé Mitre, Juan Andrés Gelly y Obes. Tres días después le tocó el turno al presidente Santiago Derqui.
Cuando el presidente Mitre envió a Sarmiento a Estados Unidos en misión diplomática, viajó a la vez como representante de la Gran Logia y el Supremo Consejo Grado 33 de Argentina. En ese carácter se contactó con el presidente Andrew Johnson, que le regaló un distintivo masónico.
La Masonería paraguaya le rindió honores a su muerte en Asunción y, después del traslado de sus restos a la Argentina, el Gran Maestre Agustín P. Justo le rindió honores en nombre de la Masonería local.
1 comentario:
ME GUSTA SU COMENTARIO , ES INCREIBLE PENSARLO, PERO BUENO, HAY PERSONAS ESPECIALES DEDICADAS A LA INVESTIGACION Y PERIODISMO QUE NOS PUEDEN TRAER ESTOS COMENTARIOS. A UDS. MUCHAS GRACIAS STELLA MARIS
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