Muchos de nosotros quisiéramos ser más
creativos. Muchos sentimos que “somos” más creativos pero no tenemos la
capacidad de conectarnos efectivamente con esa creatividad.
Nuestros sueños nos eluden, nuestras
vidas nos parecen mediocres.
A menudo tenemos grandes ideas, sueños
maravillosos, pero somos incapaces de concretarlos.
A veces tenemos anhelos creativos
específicos que nos gustaría poder calmar: tocar el piano, pintar, actuar, escribir.
A veces nuestra meta es más difusa.
Deseamos lo que podría llamarse una vida creativa, un sentido expandido de la
creatividad en nuestra vida de negocios, en lo que compartimos con nuestros
hijos, con el cónyuge y los amigos.
Entonces:
-Deja de decir: es demasiado tarde.
-Deja de esperar hasta tener el dinero
suficiente como para hacer lo que realmente te gusta.
-Deja de repetirte que los sueños no
son importantes, que son apenas sueños y que uno debiera ser más sensato.
-Deja de decirte que la creatividad es
un lujo y que debieras estar conforme con lo que ya tienen.
Como artistas bloqueados tenemos
tendencia a juzgarnos sin piedad. Somos víctimas de nuestro propio
perfeccionista interior, un desagradable crítico interno, el Censor, que mora en
nuestro hemisferio cerebral izquierdo y mantiene un montón de comentarios
adversos disfrazados de verdades: ¿A esto le llamas escribir? Si no lo lograste
ahora, no lo lograras nunca.
Hay que recordar que las opiniones
negativas del Censor no son la verdad. Esto exige práctica.
El Censor está dispuesto a destruirte.
Si te vuelves más astuto, él también.
No existe tal cosa como el agotamiento
de la vida artística. Hay frustraciones y logros en todos los niveles del
camino. Nuestra meta es encontrar el sendero, establecer nuestro paso y
comenzar el ascenso.
Manantial:
El arte es un sistema que utiliza
imágenes. Para crear, usamos nuestro manantial interior.
Somos responsables del mantenimiento
de ese ecosistema artístico.
Si no prestamos atención, es posible
que el manantial se deteriore o se vacíe.
Todo período intenso de trabajo
creativo se nutre de nuestro manantial artístico. Si abusamos, pueden disminuir
los recursos.
Debemos aprender a autoalimentarnos,
repoblar el estanque. Alimentar el manantial con la búsqueda activa de imágenes
que renueven nuestras reservas artísticas.
Para nutrir el manantial, busca lo que
te divierte o te atrae, no lo que “debe hacerse”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario