Hay una lamentable desconexión entre los cinéfilos argentinos y Francis Ford Coppola. Las últimas películas del gran realizador no están llegando a los cines, o llegan demasiado tarde, cuando ya todos las vimos en DVD.
El último film de Coppola, “Tetro”, fue rodado en Buenos Aires con actores locales pero aún no tiene fecha de estreno en nuestro país. El film anterior, “Juventud sin juventud”, estaba programado para estrenarse el pasado 17 de diciembre, pero por razones que desconocemos el estreno se postergó y ahora no sabemos cuándo llegará, si es que llega. Tengamos en cuenta que este film se estrenó en el hemisferio norte en el 2007…!
¿A qué se debe esto? Coppola es uno de los más grandes realizadores del cine contemporáneo, pero es evidente que los distribuidores no están desesperados por estrenar sus últimos filmes porque sospechan que no serán muy redituables.
Los filmes de Woody Allen no son taquilleros, pero ya tienen una considerable porción de espectadores porteños que son fieles y eso asegura que se puedan estrenar. Parece que no sucede lo mismo con Francis Ford. Y a esto hay que sumarle que sus dos últimos obras no fueron bien recibidas por la crítica ni por los festivales, eso empeora todo.
Y hay otro detalle, tal vez el más relevante y revelador de todos. Más allá de las decisiones de los distribuidores y de la mala onda de los críticos, la pregunta que debemos hacer es: ¿qué pasa con Coppola en la actualidad? ¿Sigue siendo el admirable creador que nos asombró con obras maestras como “Apocalipsis Now!” y la trilogía del “El padrino”? ¿Sigue estando al mismo nivel? Bueno, ahí nos estamos metiendo en un terreno pantanoso.
El último film de Coppola, “Tetro”, fue rodado en Buenos Aires con actores locales pero aún no tiene fecha de estreno en nuestro país. El film anterior, “Juventud sin juventud”, estaba programado para estrenarse el pasado 17 de diciembre, pero por razones que desconocemos el estreno se postergó y ahora no sabemos cuándo llegará, si es que llega. Tengamos en cuenta que este film se estrenó en el hemisferio norte en el 2007…!
¿A qué se debe esto? Coppola es uno de los más grandes realizadores del cine contemporáneo, pero es evidente que los distribuidores no están desesperados por estrenar sus últimos filmes porque sospechan que no serán muy redituables.
Los filmes de Woody Allen no son taquilleros, pero ya tienen una considerable porción de espectadores porteños que son fieles y eso asegura que se puedan estrenar. Parece que no sucede lo mismo con Francis Ford. Y a esto hay que sumarle que sus dos últimos obras no fueron bien recibidas por la crítica ni por los festivales, eso empeora todo.
Y hay otro detalle, tal vez el más relevante y revelador de todos. Más allá de las decisiones de los distribuidores y de la mala onda de los críticos, la pregunta que debemos hacer es: ¿qué pasa con Coppola en la actualidad? ¿Sigue siendo el admirable creador que nos asombró con obras maestras como “Apocalipsis Now!” y la trilogía del “El padrino”? ¿Sigue estando al mismo nivel? Bueno, ahí nos estamos metiendo en un terreno pantanoso.
Pude ver la anteúltima película de Coppola, “Juventud sin juventud”, y la verdad es que quedé un poco desconcertado y un poco desorientado. Y un poco decepcionado. Si bien el film tiene sus hallazgos, no me terminó de cerrar. Voy a dejar de dar vueltas y a decir las cosas como son: me aburrí mucho.
¿Cómo es la historia de Coppola y este filme? Como muchos sabemos, Coppola estrenó “The Rainmaker” en 1997 y después estuvo unos cuantos años sin filmar. Dedicó su tiempo y sus esfuerzos en la escritura de un guión que, según se rumoreaba, iba a ser monumental: el tan esperado proyecto de “Megalópolis”.
Después de tanto trabajo, Coppola no pude terminar de definir este proyecto. Según dijo, el atentado del 9/11 influyó negativamente en la estructura argumental y no encontró la forma de incorporar este acontecimiento. Algo así.
La cuestión es que Coppola abandonó su desmesurada propuesta y decidió volver a los orígenes. Como él mismo dijo, quiso volver a ser un estudiante de cine, un principiante, un debutante, y filmar con absoluta libertad. Hacer películas pequeñas, intimistas, muy personales, con escasos medios.
La idea que tiene Coppola de “filmar como un estudiante de cine” y de “hacer películas pequeñas” es bastante contradictoria porque “Juventud sin juventud” es una película bastante costosa, filmada en Rumania y en la India, ambientada en los años ´40. Creo que muy pocos estudiantes de cine pueden darse el lujo de hacer películas intimistas con semejante presupuesto. Pero bueno, creo que Coppola apunta a otra cosa: “Juventud sin juventud” (a pesar de su producción) debe ser un film bastante económico para los cánones del cine mainstream, industrial, hollywoodense.
El mismo Coppola ha explicado: “se me ocurrió que si tuve la vida de un director viejo cuando era joven, tal vez pueda tener la vida de un director joven ahora que soy viejo, y eso me llevó al contenido del libro de Mircea Eliade".
Como sea, lo que importa es la película. Está basada en una novela de Mircea Eliade, un filósofo y escritor rumano que también se destacó como historiador de religiones. La adaptación fue realizada por el propio Coppola.
El argumento podría resumirse como una metáfora en torno a un anciano intelectual que vive en Rumania, durante la Segunda Guerra Mundial. Este anciano está frustrado porque no ha podido terminar una obra de investigación que le demandó gran parte de su vida. Tras ser alcanzado por un rayo, el anciano recupera mágicamente su juventud…
Sería difícil encasillar este film en un género, lo más acertado sería decir que se trata de un thriller dramático y romántico con unas cuantas citas literarias, opiniones filosóficas. También hay lugar para el género fantástico. Y como bien apunto Divi en una reunión, es una película sobre el lenguaje. Un experimento de un cineasta que lleva más de 40 años de carrera.
El reparto está formado por Tim Roth, Bruno Ganz, Alexandra María Lara y una breve participación de Matt Damon.
No tengo mucho más para decir. En mi modesta opinión, es un film desprolijo, redundante, demasiado pretencioso. Tiene un par de momentos que me interesaron, y no mucho más. No quiero seguir escribiendo, me siento un traidor al redactar todas estas adversidades en torno a un realizador tan admirable e inmenso como Coppola. Ojalá, en la próxima ocasión, pueda brindarle a Coppola todos los elogios que se merece…
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