CAMPO K

La mediática lucha Campo vs. Gobierno ha sido una atrocidad.
La hipocresía no tardó en evidenciarse en ambos bandos.
Si estás con el gobierno, asumís que la protesta del campo está protagonizada por la Sociedad Rural y nada más, son terratenientes explotadores, señoras elegantes, golpistas terroristas.
Y si estás con el campo, asumís que la protesta solamente involucra a los pequeños productores y nada más, son toda buena gente, honesta y trabajadora.
La ceguera de ambos bandos es alarmantes. Y peligrosa. Pero eso no es lo peor.
Un Gobierno que se jacta de ser inflexible e intransigente, al final termina siendo un gobierno incapaz de negociar. Pareciera que negociar es símbolo de debilidad.
La problemática del campo es compleja y no se resume en pocas líneas.
No son solamente los oligarcas de la Sociedad Rural, como nos quieren hacer creer.
No son solamente los gauchos de 100 hectáreas, como nos quieren hacer creer.
Están todos amontonados. No juntos, amontonados.

El campo te puede desabastecer un país entero si no aceptás sus reclamos.
Moyano también, pero con Moyano está todo bien. El Gobierno ya ha pactado con las Mafias del Sindicalismo.

El conflicto del campo hubiera sido otro si se hubiera manejado con más inteligencia y sentido común. Presentando las medidas de las retenciones, debatiéndolas, sin tener que imponerlas con prepotencia.

Un Gobierno que solamente ve lo que quiere ver y actúa según estos parámetros es peligroso.
Kristina sale a cuestionar al campo y las tierras están cada vez más concentradas, abunda el trabajo en negro, abunda la explotación infantil.
Y no propone nada para remediarlo. Las retenciones no solucionarán los problemas que está enunciando, solamente servirán para seguir acrecentando las arcas del Estado.
Nos dicen que se trata de concentrar para lograr una mayor distribución de la riqueza.
Por favor! En estos últimos años, el impuesto a las ganancias (que pagan los ricos) se ha reducido, mientras que el IVA (que pagamos todos) aumentó. ¿Cuál es la distribución de la que están hablando? Otra cortina de humo.

Los Kirchner gobiernan con desprolijidad, a los tropezones, llevándose a todo el mundo por delante. Y dejan traslucir una ineficacia asombrosa.
Los Kirchner siempre se han caracterizado por mantenerse ajenos a los conflictos.
No ofrecen soluciones, sólo dejan que las situaciones empeoren y embarran la cancha cada vez que aparece la posibilidad de un debate.
La inseguridad es un problema que crece día a día. No tienen soluciones para el tema, así que lo mejor es acusar de fascistas a todos aquellos que exigen seguridad para sus familias. Aparantemente, pedir un país más seguro implica ignorar que estamos en medio de una crisis y es normal que te vengan a asaltar o asesinar, tenés que aceptarlo.
Lo cierto es que no saben qué hacer con la inseguridad.
No saben qué hacer con la crisis energética.
No saben qué hacer con la inflación, y lo único que se les ocurre es mentir y tapar y disimular. Un Gobierno que miente es peligroso.

Es el regreso del menemismo. El retorno a la desfachatez, la soberbia, la intolerancia, el cinismo.
Las posibilidades de construir un país serio, justo, están cada día más lejos.