HERMANAS DIABÓLICAS, de Brian de Palma (1973)

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HERMANS DIABÓLICAS (Sisters, 1973) es un thriller psicológico del director Brian De Palma, protagonizado por Margot Kidder y Jennifer Salt. El guión, es una historia original escrita por el mismo director y Louisa Rose, los cuales se basaron principalmente en un artículo, acerca del caso de unas mellizas siamesas rusas nacidas en los cincuentas, llamadas Masha y Dasha. Danielle (Margot Kidder), es una hermosa modelo que ha sido separada hace ya algún tiempo de su hermana siamesa Dominique. Cuando Grace (Jennifer Salt), una joven reportera, presencia desde su ventana lo que parece ser un asesinato cometido al interior del departamento de Danielle, decide comenzar a investigar por su cuenta lo que realmente ha sucedido, sin saber que junto con descubrir la verdad acerca de estas siamesas, estará poniendo en peligro su integridad física y mental.

En 1973, el director Brian De Palma quien ya tenía seis largometrajes a cuestas, llegó a un acuerdo con Edward Pressman, de la productora "Pressman-Williams Enterprise", para filmar esta cinta, que pasaría a ser su primer título importante, así como también su inicio en el género del thriller y del fantástico, que le traería tanto el reconocimiento de los entendidos, como también un sinnúmero de críticas debido a su costumbre de “pedir prestado” ciertas ideas anteriormente expuestas por ciertos directores en sus obras, demostrando su predilección por el trabajo del gran Alfred Hitchcock. Es evidente que en varios de sus films, entre los que se encuentra este, uno puede apreciar fácilmente esta especie de “vampirismo cinematográfico”, que para ser justos, es utilizado por el director como forma de tributo, o simplemente como punto de partida para el desarrollo de las tramas de sus cintas, a las que luego imprime su toque personal, dando a lugar producciones por lo general de bastante calidad, destacando algunas incluso por sobre de sus fuentes. Ya con el tiempo, De Palma ha logrado desarrollar un estilo propio, despegándose de la sombra de Hitchcock, que por tanto tiempo caracterizo a sus películas.

Ya desde el inicio del film, uno de los tantos guiños que De Palma suele ubicar en sus producciones. La película abre en medio de un concurso televisivo, consistente en cámaras ocultas, apropiadamente llamado Peeping Tom, que además de adelantar lo que gatilla gran parte de los acontecimientos que ocurren en la cinta, alude en forma de homenaje, a la cinta de 1960 del mismo nombre, del director Michael Powell. En este film, veremos como el director se las arregla para referencia de manera bastante inteligente varias de las obras del ya mencionado Hitchcock, entre las que podemos reconocer: La soga (Rope1948), La ventana indiscreta (Rear Window, 1954) y Psicosis (Psycho, 1960). Si esto no fuera poco, De Palma consiguió que el experimentado compositor y ex colaborador de Hitchcock, Bernard Herrmann, escribiera la música del film, que no deja de tener algunas similitudes, con las partituras hechas por el mismo para Psicosis.
El momento que sin duda pasa a ser la tarjeta de presentación de este film, es la del asesinato de Philip (Lisle Wilson), que además de poseer un sutil toque de gore, se caracteriza por el uso de la “split screen”, que colabora en gran medida a aumentar la tensión de la secuencia. Ésta comienza luego de que presenciemos la desesperada búsqueda de auxilio de Philip, quien a punto de morir, escribe una señal de auxilio en una de las ventanas del departamento. Desde ese punto veremos como la acción transcurre simultáneamente en el departamento de Danielle, donde podemos apreciar como Emil (William Finley), el ex marido de la joven, ayuda a su confundida ex, quien responsabiliza de todo a su melliza Dominique, a ocultar el cuerpo lo antes posible. Al mismo tiempo, se ve como Grace, quien ha visto lo sucedido, hace hasta lo imposible por intentar salvar a aquel hombre, junto con alertar de manera inmediata a la policía, para que esta acuda al lugar de los hechos. Este recurso más que efectivo, será utilizado en otros films del director, como por ejemplo en: Carrie (1976), Vestida para matar (Dressed to Kill, 1980), entre otras.

Lo que al principio se podría tomar como una película con un esquema algo similar a La ventana indiscreta, se desarma rápidamente en la escena de la terapia catártica a la que es sometida Danielle. Es aquí donde la historia se sumerge en una delirante pesadilla, que acompañara al film hasta su culminación. De Palma combina la terapia hipnótica de Danielle, junto con un sueño de Grace, en que esta ultima ha tomado el rol de Dominique, en el momento en que ambas son separadas. Todo esto, es filmado como si se tratara de una especie de enjuiciamiento, en que la sentencia es su separación definitiva, al menos físicamente. Esta es con esta escena surrealista, filmada en blanco y negro, hecho que realza la idea de que estamos presenciando una verdadera pesadilla reveladora tanto para nosotros, como para las mismas protagonistas, que el director estampa su sello personal, convirtiendo a este film en algo propio y no en un simple collage de ideas sacadas de otras cintas del género.
Hermanas diabólicas es una cinta que logra atrapar al espectador, invitándolo a participar del particular delirio del que son victimas los personajes, y del que hace gala de manera bastante efectiva el hábil director. Sin duda un film recomendable, que ayudará a aquellos que no conocen el trabajo de este director, ha formarse una idea de lo que el concibe como obra cinematográfica, con sus ideas y sus fetiches personales.