martes, 17 de noviembre de 2009

ROLLERBALL (1975)


ROLLERBALL es una de las mejores películas de los ´70. Está dirigida por Norman Jewinson y protagonizada por el grandioso James Caan (según Federico, el Jason Statham de aquella época).
La película está ambientada en un futuro en el que el mundo está dominado por las corporaciones, una tema muy recurrente de la ciencia ficción. En reiteradas escenas hacen alusión a una sangrienta Guerra de Corporaciones que marcó el inicio de un nuevo mundo, más tecnocrático, burócrata, injusto.
Las corporaciones han establecido un estricto control de la población dirigiendo las vidas de las personas y canalizando sus deseos e inquietudes personales hacia las posibilidades que el sistema les ofrece. Un aparente mundo feliz donde ni siquiera existe la opción de elegir la pareja.

En este nuevo mundo, Rollerball es el deporte más popular. Un entretenimiento para mantener distraídas a las masas.
El juego en sí es bastante sangriento: hay dos equipos vestidos con armaduras que patinan en rollers alrededor de una pista circular, con bancas alrededor. Algunos jugadores usan motocicletas. El objeto del juego es hacer puntos metiendo una bola de acero en un orificio.
Se trata, obviamente, de un juego absolutamente sanguinario donde los jugadores tienen absoluta libertad para atacar a sus oponentes.
El argumento se puede resumir más o menos así: El protagonista del film es Jonathan Cross, la superestrella de la Energy Corporation. Ha entregado su vida al deporte y ha padecido los abusos de las corporaciones (Cross estaba enamorado de su novia, pero tuvo que abandonarla porque un ejecutivo también la quería).
El status de estrella que Jonathan ha adquirido lo convierte en un elemento peligroso para los intereses de la clase gobernante, que busca eliminar la individualidad del ser humano... Y no quiero decir dando detalles, vale la pena que la vean.
ROLLERBALL se encuadra perfectamente dentro del género de películas futuristas y pesimistas de los ´70. Filmes de denuncia con muchas referencias a "Un mundo feliz", de Aldous Huxley. También a "1984", de George Orwell.
Hace unos años, se estrenó una nueva versión muy mediocre que no merece comentarios.
Cuando hablamos de ROLLERBALL, nos referimos obviamente a la versión de 1975. Es un film muy interesante, envolvente, catártico y terrible.
Pasen y vean.

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