jueves, 14 de enero de 2010

SILO




Es argentino, se llama Mario Luis Rodríguez Cobos y es la mente detrás de la Marcha Mundial por la Paz.
Todo el mundo lo conoce como Silo, fundador del Movimiento Humanista, con presencia en más de 40 países. Autor de decenas de libros –de ecología, mitología, psicología, espiritualidad y un diccionario humanista-, fue motivo incluso de un documental propio, "El sabio de los Andes".
Hace poco, conversando con un periodista sobre el legendario místico ruso Gurdjieff, me confesó: “Un argentino lo superó ampliamente a Gurdjieff. Se llama Silo. Y vive con un bajo perfil absoluto”.
Hay quienes acusan a Silo de liderar una secta, pero eso es lo que comúnmente sucede cuando un grupo se une y propone algo distinto.
Aún a los 71 años, este tipo –siempre de anteojos de sol- sigue siendo uno de los misterios mejor guardados de la Argentina. Vive en Chacras de Loria, un pueblito mendocino, apartado del mundanal ruido. Dio su primera charla pública en 1969, habló de cómo superar el sufrimiento y ya desde ese entonces lo acusaban de sectario.

En los ’70, en plena dictadura cuando no había posibilidad de reunión pública, Silo y su grupo se construían ermitas de piedra, en medio de las montañas como lugar de reunión a salvo del peligro. Silo fue, primero, un perseguido luego un incomprendido. Cuando los militares descubrieron las ermitas, se fueron al norte, en la frontera con Bolivia. Pero allí, los volvieron a descubrir, ametrallaron el lugar y volvieron a irse.

Silo, por entonces, era sinónimo de revolución. Acorralado, se fue del país. Y empezó a levantar comunidades humanistas por todo el mundo.


Silo defiende la idea de un mundo sin guerras, sin armas, un mundo, por ahora, perdido y reservado sólo para los sueños. A veces habla de ecología como si fuera Al Gore y a veces habla de luz y energía como si fuera un maestro Jedi.
Silo dice cosas como: “No hay sentido en la vida si todo termina con la muerte” o “ir contra la evolución de las cosas es contra uno mismo” o, metido en abstracciones más complejas: “La Fuerza circula por el cuerpo involuntariamente pero puede ser orientada por un esfuerzo consciente. El logro de un cambio dirigido, en el nivel de conciencia, brinda al ser humano un importante atisbo de liberación de las condiciones “naturales” que parecen imponerse a la conciencia”.
Además de la marcha por la paz, proyecta la creación de parques multiculturales y salas de reflexión en todo el mundo. Qué quiere que le diga: sectario o iluminado, a mí esta clase de gente distinta me gusta. Ya bastante tenemos con la gente que es más de lo mismo.

1 comentario:

Murmullo dijo...

Tendría que contarte en persona lo que me acaba de pasar... una causalidad profunda con tu blog.
Sabés más de esta persona?