miércoles, 10 de febrero de 2010

YO ME CASARÍA CON GEORGE CLOONEY... ¿Y USTED?


Si fuera mujer, me casaría con George Clooney. No lo dudaría ni un instante.
Es simpático, pero no es pesado.
Es seguro de sí mismo, pero no es arrogante.
Es mujeriego, pero no deja de ser un caballero.
Es un galán, pero no genera envidia en los varones, al contrario.
Y como si fuera poco, ha demostrado ser muy inteligente, sobre todo si hacemos un repaso de sus películas. Ha hecho muy buenas elecciones, consolidando una carrera con filmes interesantes y comprometidos como "Michael Clayton" y "Syriana".
Incluso cuando hace comedias, también hay algun sútil planteo político (el caso de "Tres reyes" o la inminente "The men who stare at goats").
Puede combinar los proyectos comerciales (la trilogía de "Ocean´s eleven") con propuestas más arriesgadas como "Solaris", de Steven Soderbergh. Además, se dio el lujo de trabajar con los Hermanos Cohen en tres oportunidades.
Y no podemos desestimar la notable carrera como director que ha emprendido Clooney. Su primera película, "Confesiones de una mente peligrosa", es impresionante, original, creativa, explosiva. Después vino la confirmación de su talento con la comprometida "Buenas noches, buena suerte" (un film en blanco negro sobre un periodista que se enfrentó al senador McCarthy). Su tercer film como director, "Leatherheads", deja mucho que desear; pero bueno, esperemos que Clooney no se desanime y vuelva a dirigir pronto.

Este año tendremos la oportunidad de ver a George Clooney por partida doble. Dentro de unos meses, llegará a los cines el nuevo film de Wes Anderson, una película de animación titulada "Fantastic Mr. Fox". Y en estos días, se está proyectando en nuestras salas el maravilloso film "Up in the air" (aquí traducido como "Amor sin escalas"), dirigido por Jason Reitman.



Hablemos de este recomendable film que está nominado (merecidamente) en las principales categorías del Oscar.

El director, Jason Reitman, es uno de los directores más prometedores que han surgido en los últimos años. Sus dos primeras películas fueron "Gracias por fumar" y "Juno", y ahora dio un paso adelante con "Up in the air".

Este film es el representante del mejor cine independiente norteamericano: historías íntimas y personales, con tristeza y dulzura (una precisa combinación), excelentes actuaciones y una o dos escenas inolvidables, no hay efectos especiales, todo se sostiene con el ingenio del guión y los diálogos (en este caso, tenemos que resaltar la brillante conversación sobre la vida y los compromisos que mantienen Vera Farmiga y Anna Kendrik, ante la presencia silenciosa y sonriente de George Clooney).

Aquí tenemos la historia de un hombre que se dedica a despedir gente, así de simple. Trabaja para una gran empresa que brinda ese servicio a otras grandes empresas que necesitan deshacerse de sus empleados. Este hombre vive en los aviones. Todas sus pertenencias caben en una mochila, y se enorgullece de eso. No se ha casado ni ha tenido hijos, se mantiene alejado de sus familiares y se dedica a dictar conferencias donde reivindica el desprendimiento emocional. Como ya imaginan, una serie de sucesos imprevistos empiezan a dar vuelta su vida...

Una película sobre las crisis: tenemos crisis laborales, crisis de edad, crisis de amor, crisis de crisis.

Blanca Vázquez hizo un interesante comentario sobre este film: "Ante la avalancha de medios digitales, pretendidas revoluciones digitales en 3D que intentan hacer pasar por incapaces a todo el resto del cine que no se recicle en formatos tecnológicos de última generación, llegan estas propuestas que no solo focalizan temas polémicos, sino que éstos son reales, tanto como la crisis económica que está haciendo cambiar el panorama laboral mundial y engordando las tasas de depresiones y suicidios. Hablo de un tema importante, la pérdida del trabajo, y la importancia que en nuestra vida tiene, no solo para mantener a nuestra familia, también como sentido de realización personal".

Cine de verdad, cine con mayúsculas.


1 comentario:

Mariano J. Denegri dijo...

Cuando pase a mejor vida, me gustaría como se ve en las películas, que alguien diga unas palabras sobre mi persona ante mi tumba…

Y si esa persona es mi querido amigo Bertol, el cual con su facilidad de palabra y comentarios comprometidos, nos traslada más allá de la convencionalidad y logra movilizarnos enteramente, sentiría que esa amistad cosechada es mucho más de lo que podría haber deseado y despedirme con el alma totalmente colmada de alegría…

Excelente reseña… ojala hubiera muchas más sinopsis como estas.

Fuerte abrazo,

Turba