Los estudiosos de la historia de los Ovnis aseguran que muchos de los informes más sobrecogedores llegan bajo la forma de leyendas. Hay tradiciones orales chinas que hablan de una lejana "tierra de carros voladores habitada por personajes que volaban en carruajes alados de doradas ruedas".
En un texto sánscrito llamado Drona Parva, se describen combates aéreos entre dioses que piloteaban máquinas voladoras a las que llamaban "vimana". Estos vimanas eran capaces de volar, combatir y estaban impulsados por la fuerza del mercurio (hoy sabemos que el mercurio es la base de la propulsión iónica).
Varios revisionistas aseguran que los relatos más impresionantes se encuentran en la Biblia, a la que suelen definir como "la mayor enciclopedia sobre platos voladores".
Elías, uno de los profetas del Antiguo Testamento, ascendió al cielo en un carro de fuego atrapado por un remolino. Por otra parte, Moisés hace referencias a columnas de humo que se interponían entre los egipcios y los israelitas. Las visiones de Jacob, donde los ángeles suben por una escalera al cielo, no han escapado de una interpretación en términos ufológicos. Y la nube en la que ascendió Cristo tampoco.
El fragmento más extraordinario tiene que ver con el profeta Ezequiel quien, en 563 A.C., describió una maquinaria muy similar a lo que hoy conocemos como Ovni. El ingeniero de la NASA Joseph Blumrich (uno de los constructores del Saturno V) comprobó que la detallad descripción de Ezequiel podía adaptarse al diseño de un módulo de aterrizaje.
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