Hay que reconocer que siempre subestimamos a Ben Affleck porque era un galancito de Hollywood, protagonizaba grandes superproducciones bastante aburridas, tenía esa pose de ganador insoportable. Había otro Affleck que nos interesaba un poco más, me refiero al que protagonizaba los films independientes de Kevin Smith, pero eso no alcanzaba para sentir un profundo respeto hacia él.
En esos últimos años, todo empezó a cambiar. Muchos nos sorprendimos cuando nos enteramos que Ben iba a dirigir una película. Y nos sorprendimos mucho más cuando nos encontramos con esa obra maestra del policial negro titulada "Gone bay gone" (traducida en Argentina como "Desapareció una noche"). Nos quedamos en silencio, mirando la pantalla, preguntándonos: "¿esta película fue dirigida por el mismo Ben Affleck que protagonizó Pearl Harbor, Daredevil y Armaggedon?????".
Después vino la confirmación de su talento con "The Town" (muy mal traducida en Argentina como "Atracción peligrosa"). Otro policial, en este caso sobre un grupo que se dedica a robar bancos, con un excelente guión, muy buenas actuaciones y un preciso montaje. Es verdad que "The town" no está al nivel de su predecesora, pero aún así es una muy buena película de género.
Ben Affleck ha dejado de ser un carilindo de Hollywood para convertirse en interesante director, una promesa a tener en cuenta en los próximos años.
Muchos están comparando a Ben con Clint Eastwood, y las comparaciones no son tan desacertadas como parece. Ambos empezaron sus carreras como actores poco expresivos, galanes con impronta, y después, cuando nadie se lo esperaba, iniciaron una prominente carrera como cineastas. Si seguimos buscando coincidencias, notamos que la primera película de Ben Affleck está basada en una novela de Dennis Lehane, el mismo que escribió la novela en la que se basó "Río Místico", aquel clásico de Clint Eastwood.
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