No me gustaban los westerns, ahora me encantan.
Se disfrutaban las cosas pero no se las cuestionaba.
Hoy sé que “Star Wars” es una saga muy compleja. Era el hijo contra el padre. Ahí tenemos al padre, que había sido un caballero Jedi (con toda la carga de honor y nobleza que eso implica) y después se hizo malo. Entonces aparece el hijo para enfrentarlo. Ahora todo es más racional.
El bien siempre ganaba. Ahora el bien y el mal tienen límites poco definidos, tanto en las historietas como en las películas como en la vida.
Me acuerdo de las historietas, me acuerdo de la amenaza que representaban los rusos.
Tenía una profunda religiosidad. Bueno, iba a un colegio católico. No aparecían en los diarios todos los casos de abusos de menores que se conocen hoy en día, así que la investidura de un sacerdote no era algo que estuviera desprestigiado.
Me acuerdo de los cines de Lavalle, con sus funciones dobles.
Había mucha esperanza con la democracia, con el alfonsinismo. Después llegó el gran escepticismo de los ´90.
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