Aparentemente, en algunas cuestiones, hoy en día es difícil abrazar una causa y defenderla.
Predomina la desconfianza. Hay muchos "peros".
El campo, la inseguridad y la ley de radiodifusión son el mejor ejemplo.
No es justo que las retenciones perjudiquen a los pequeños productores agropecuarios, entonces voy a defender al campo, PERO no puedo defender al campo porque estoy defendiendo a la Sociedad Rural.
Estoy en contra de la Sociedad Rural, PERO no quiero oponerme a la lucha del campo porque estoy a favor de los pequeños productores.
Me parece bien que existan retenciones para que los más tienen aporten en educación pública, salud pública y otros servicios, PERO no les creo a los Kirchner cuando dicen que utilizarán ese dinero con ese fin.
Estoy a favor de los derechos humanos, entonces estoy a favor de un gobierno que lucha por los derechos humanos, PERO ¿cómo defender a un gobierno que utiliza los derechos humanos como escudo para legitimizarse y así poder hacer cualquier cosa? De ahora en más, todo se confunde. Y si estás en contra de una política ecónomica, sos un gorila fascista que defiende al Proceso.
Estoy en desacuerdo con los Kirchner, PERO la ley de radiodifusión es necesaria y quiero apoyar al gobierno en este emprendimiento.
Estoy a favor del emprendimiento de la ley de radiodifusión, PERO no quiero que el kirchnerismo la utilice para desarrollar sus ya conocidos métodos autoritarios.
Y lo más difícil de todo...
Estoy a favor de lograr una mayor seguridad para todos, PERO no puedo decirlo en voz alta porque parece que soy un defensor de la mano dura, la pena de muerte y el autoritarismo.
Estoy en contra de la mano y la pena de muerte, PERO no quiero ser indiferente a la problemática de la inseguridad.
Y así estamos, mezclando peras con manzanas, jugándonos a medias. Sería todo más fácil si los buenos y los malos estuvieran más diferenciados. Pero hoy en día todo parece ser parte de lo mismo.
Predomina la desconfianza. Hay muchos "peros".
El campo, la inseguridad y la ley de radiodifusión son el mejor ejemplo.
No es justo que las retenciones perjudiquen a los pequeños productores agropecuarios, entonces voy a defender al campo, PERO no puedo defender al campo porque estoy defendiendo a la Sociedad Rural.
Estoy en contra de la Sociedad Rural, PERO no quiero oponerme a la lucha del campo porque estoy a favor de los pequeños productores.
Me parece bien que existan retenciones para que los más tienen aporten en educación pública, salud pública y otros servicios, PERO no les creo a los Kirchner cuando dicen que utilizarán ese dinero con ese fin.
Estoy a favor de los derechos humanos, entonces estoy a favor de un gobierno que lucha por los derechos humanos, PERO ¿cómo defender a un gobierno que utiliza los derechos humanos como escudo para legitimizarse y así poder hacer cualquier cosa? De ahora en más, todo se confunde. Y si estás en contra de una política ecónomica, sos un gorila fascista que defiende al Proceso.
Estoy en desacuerdo con los Kirchner, PERO la ley de radiodifusión es necesaria y quiero apoyar al gobierno en este emprendimiento.
Estoy a favor del emprendimiento de la ley de radiodifusión, PERO no quiero que el kirchnerismo la utilice para desarrollar sus ya conocidos métodos autoritarios.
Y lo más difícil de todo...
Estoy a favor de lograr una mayor seguridad para todos, PERO no puedo decirlo en voz alta porque parece que soy un defensor de la mano dura, la pena de muerte y el autoritarismo.
Estoy en contra de la mano y la pena de muerte, PERO no quiero ser indiferente a la problemática de la inseguridad.
Y así estamos, mezclando peras con manzanas, jugándonos a medias. Sería todo más fácil si los buenos y los malos estuvieran más diferenciados. Pero hoy en día todo parece ser parte de lo mismo.
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