martes, 9 de noviembre de 2010

LEOPOLDO TORRE NILSSON


-Quizás alguna vez podremos pensar, escribir, hablar de un cine que empiece por equivocarse solo, lejos de la mohosidad actual de los sets, cerca de la gente, de las caras de la gente y las alegrías de la gente, un cine que recupere la realidad.

-Debemos luchar. Los exhibidores tienen la obligación de mostrar nuestras películas. nosotros tenemos la obligación de hacer obras honestas. Sobre esa base debe nacer la construcción del cine del futuro. El Estado democrático debe fiscalizar que no existan ni el monopolio de la producción ni el monopolio de la distribución.

-Ay de aquellos creadores que pretenden reformar el mundo con sus obras. La obra no da soluciones sino que plantea interrogantes. Yo me alegraría de poder mostrar a través del cine a un solo hombre.

-La retrospectiva de una obra vasta y diversa como la mía provoca miedos similares a aquellos que en la infancia producía pensar en el Juicio Final porque, curiosamente, están más presentes los pecados que las virtudes.

-Cuando todo el mundo elogia a una película, hay que desconfiar. Cuando todo el mundo critica a una película, hay que desconfiar.

No hay comentarios: