jueves, 10 de marzo de 2011

EL DISCURSO DEL REY, por Gustavo Divirgilio


La verdad, decir que El Discurso del Rey es una mala película sería una mentira. Decir que es grandiosa también. Decir que es muy buena también. Decir que su guión es mejor que el de Red Social, una exageración y que su director es mejor que Fincher, la mentira absoluta. El Discurso... puede ser dirigida por cualquier director con un poco de chapa. Y creo que cualquier director con un poco de chapa le hubiera sacado esa horrible impronta teatral que nos hace desear ver una película de acción inmediatamente después de abandonar la sala.
O sea, es eso, una buena película, mantenida en todo su metraje, súmamente teatral (muchos de los personajes secundarios están estereotipados y muy marcados en sus actuaciones, como Churchill o el hermano de Jorge VI) y, como diría, visualmente es más chata que el papel glacé. Cinematográficamente no aporta nada de nada.
Por supuesto que la película toca algunos temas más que la imposibilidad de Jorge VI de hablar en público (la inminente Guerra con Alemania luego de no darle mucha importancia a Hitler, las profundas marcas que dejan en los hombres la niñez mal llevada, los vínculos familiares mal entendidos, el poder y la necesidad de hacerse cargo de un país de los más poderosos del mundo y la historia, etc., etc.). Pero esto ya lo vimos. Ya lo vimos. Ya lo vimos.
Ahora, donde esta película debería convertirse en gigante, es donde más se queda. La relación de Jorge VI con su "reparador de la lengua" (lo digo así porque no es doctor), el señor Logue.
Digamos que sí ahonda un poco en la vida de estos dos seres y un par de escenas de su relación son lo mejor de la trama y de la película. Pero parece que la película aprieta el freno cada vez que debería ir a fondo, dejándonos con la certeza de que ahí está la carne. Y nos reemplaza todo con política y retórica victoriana casi.
Una lástima, porque crea aburrimiento de lo que no debe, y el final, lo más cinematográfico de la película, ya nos encuentra cansado, habiendo querido ver más de Logue (un Geoffrey Rush que es lo mejor de la película).


Ahora, ¿es necesario que Hollywood le de el Oscar a esta película, que parece una versión excelente de una producción de Hallmark? ¿Por sobre Red Social, o la magnífica Temple de Acero, películas en que uno sale del cine habiendo sentido el poder de para qué esta hecho el cine? Digo, ¿mejor El Discurso del Rey que Mi Familia de Lisa Cholodenko?
Ya entendimos que las películas ganadoras deben tener valores muy necesarios para todos, pero las tres películas que nombré, tienen muchos más que El Discurso Del Rey (si queremos premiar una película por los valores, démosle todos los premios directamente a Mi Familia o a Toy Story 3, que realmente tocan los valores inalterables, no importa si se ven hoy o dentro de 20 años).
El Discurso... no es una mala película. Comparada con el resto de las candidatas, es una bazofia.
Pero este "discurso" ya lo vimos, ya nos lo dio Hollywood cuando quizo demostrar su internacionalidad y entendimiento de otros cines, al premiar a Shakespeare Apasionado por sobre las obras maestras Rescatando al Soldado Ryan y La Delgada Línea Roja. Ahora repiten el discurso, quedan bien con el extranjero y ya tienen todo el apoyo para meterse de lleno en el cine británico.
Y cualquiera que venga a decirme que Colin Firth se mandó unpersonaje más construido que el Gallo Cockburn de Jeff Bridges, le desmantelo cualquier discurso que tenga. Jeff Bridges le pasa el trapo 100 veces a la actuación de Firth. Lástima que ya ganó el año pasado.

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