domingo, 2 de noviembre de 2008

LAS DERROTAS DE BIOY


Mi primera derrota fue cuando no comprendía álgebra en el colegio.
Mi segunda derrota fue cuando yo escribía mal creyendo que estaba escribiendo bien.
Fueron dos derrotas. Pero de algún modo es como si hubiera creído que mi inteligencia sufría eclipses o que estaba enferma e iba a poder recuperarla algún día.
Creía también muchísimo en la libertad y en la multitud del mundo, en el mundo como algo variado e inmenso. Y esa idea de lo variado me llevaba a un deseo de no ordenar las cosas y de gozarlas en su plenitud de la manera más diversa.
Gozarlas en el sentido de conocer todo, de entender todo y… de ser varias personas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se trata de dos lados. Nadie que pretenda obtener una victoria, podría reconocerla sin mirar en ella su antítesis -como el día y la noche- la victoria sólo la celebra quien conoce la derrota. ¡Excelente blog! No le des tregua a tus proyectos a pesar de tus treinta y uno ok? Te envío un saludo desde Oregon.

Paco Pérez Rivera