LA CINTA BLANCA (o el origen del mal)

Voy a decirlo de entrada: Michael Haneke es un director que nunca me interesó demasiado. Está bien, reconozco que no estoy muy calificado para opinar porque solamente vi "Cache" y "La cinta blanca". Nunca tuve mucho interés por ver "La profesora de piano". Me comentan que "Funny Games" (en sus dos versiones) está muy bien, probablemente haga el intento de verla en estos días.

La cuestión es que Haneke, para mí, representa al snobismo del cine francés. Y su nuevo filme parece que lo corrobora, evidentemente.

"La cinta blanca" es un film realizado de espaldas al espectador, ignorando al espectador. Y eso ya se nota desde el principio, con ese tedioso fondo negro y los créditos que van pasando y que parecen que no van a terminar nunca.

Acá tenemos una película trágica ambientada en una pueblo rural de Austria en la década de 1910. Parece un pueblo muy tranquilo pero de un día para el otro empiezan a desatarse hechos brutales, torturas, accidentes, etc., y todas las pruebas parecen indicar que los responsables son un grupo de niños aparentemente angelicales. Sólo un adulto se dará cuenta de la verdad y tendrá que enfrentarse a la hipocresía del resto, que no quieren aceptar que los niños son los culpables (o, en otra lectura, podemos interpretar que los adultos están intimidados por la verdad y no quieren aceptarla para no enfrentarse a las consecuencias).

Si sos un espectador atento y te tomaste el trabajo de informarte un poco antes de ir al cine, podrás saber que este film se propone narrar "el origen del mal". Dicho con otras palabras, esos niños serán los mismos que, unos años más tarde, se unirán a Adolf Hitler y abrazarán la causa del nazismo. De esta forma, el film intenta explicarnos cómo fue la infancia de estos nazis, cuál fue el entorno y cómo fue la rígida formación que recibieron. Es importante conocer estos detalles antes de entrar al cine porque si no, te aseguro, vas a estar muy desconcertado durante toda la proyección sin entender qué es lo que está pasando, sin saber a dónde se pretende llegar. El film nunca explica que la historia que vemos en la pantalla es sobre el germen nazi.

Es una película densa, oscura (por la témática y las elecciones de fotografía), sin música, con un clima solemne y tedioso...
Vale agregar que este film resultó el gran ganador del pasado Festival de Cannes, obtuvo numerosos premios en festivales y era la principal candidata a quedarse con el Oscar a la Mejor Película Extranjera, un premio que finalmente (merecidamente, justamente) obtuvo "El secreto de sus ojos"...