Tenemos un proyecto, con propuestas creativas, ideas claras y soluciones realizables; y entendemos que la discusión no es entre el pasado y el presente, sino entre el presente y el futuro.
El kirchnerismo ha tomado algunas medidas positivas y ha logrado sostener un proceso de crecimiento económico de más de cinco años, pero no ha intentado dar un salto cualitativo con un proyecto nacional de desarrollo de nuestro país, ni ha modificado la matriz de desigualdad que pesa sobre nuestra población, que nuevamente hunde al 30% de sus habitantes en la pobreza y al 15% en la indigencia, con graves insuficiencias sanitarias, alimenticias y educativas.
El oficialismo nos trae el temor del pasado al presente, para no avanzar hacia el futuro; mientras la oposición conservadora aprovecha las coyunturas de conflicto del presente para proponer una vuelta al modelo del pasado. Frente a ello, nosotros buceamos en los buenos ejemplos del pasado, nos proyectamos desde las problemáticas del presente y proponemos un proyecto para el futuro de todos los argentinos.
Se trata de comprender que nuestro país cuenta con suficientes recursos humanos y materiales para transformar la Argentina. Baste pensar lo que es posible hacer con los más de u$s 50.000 millones que entre 2003 y 2007 quedaron en manos de las petroleras como renta energética o con los u$s 500 mil millones que se transferirán en 30 años por haber entregado el yacimiento Cerro Dragón a la Pan American Energy.
Proyecto SUR demuestra que recuperando la renta del petróleo y la gran minería, se puede enfrentar la indigencia, la desindustrialización y el desempleo y dar respuestas a las urgencias de la Nación, al mismo tiempo que proponer una calidad medioambiental sustentable. Se trata de superar el predominio del modelo agro-minero-exportador, que tiende a dejarnos fuera de la historia.
Por ejemplo, frente al Tren Bala que sigue impulsando el secretario de Transporte, Jaime, que endeuda al país por treinta años e impone una dependencia tecnológica con Francia, Proyecto Sur ha planteado el Tren para Todos, con producción local de locomotoras, rieles, vagones y todo el instrumental necesario; lo cual crearía decenas de miles de puestos de trabajo legítimos de alta capacitación, con el avanzado complejo científico-tecnológico que implica, además del efecto multiplicador en la producción de insumos y en las economías regionales.
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