Bueno, acá empiezan los baches porque no tenemos fotos del día 4, correspondiente a la filmación de las escenas con Mario Paolucci y Gabriela Giusti en el departamento.
Pasamos directamente al día 5.
Toda una jornada de rodaje con el inolvidable Mario Paolucci, realizando las entrevistas que se utilizarán como separadores. Después, en el bar Isildur, todas las escenas del encuentro entre Arquímedes y la Chica, es decir, Mario Paolucci y Gabriela Giusti.
Últimamente, tengo miedo de ir a dormir. Las pesadillas me sacuden. Una más terrible que la anterior.
No pasa nada si te vas a dormir borracho, eso está bien. Pero si te vas a dormir medio borracho, o aún peor, sobrio, las pesadillas te atormentan.
Y nunca estoy seguro de cuando la acción es real, en mi pieza. Nunca sueño con elefantes rosas. Siempre son hombres gigantes que me quieren estrangular.
Y si no es eso, es el miedo. Horas sentados en mi habitación con un miedo indecible. No podés explicarlo con palabras, y eso empeora todo.
Entonces salgo. No puedo estar todo el día encerrado en este asco de pensión. Salgo, leo, escucho música, conozco gente.
La verdad es que la gente de esta época me parece muy indigna. Tal vez, para ellos yo sea algo similar.
Salgo, conozco gente. Y cada tanto uno conoce una mujer más o menos pata. Es insual. Y todo empieza con un carácter romántico, soñador. Después ocurre todo lo contrario, toda una carga de negatividades. Uno termina otra vez perdido. En realidad, todas las personas salen a la vida para perderse, que yo sepa. Nadie se encuentra a sí mismo. Tal vez por eso, me refugio en la música, en la lectura, o en las películas de James Cagney. Cada vez me gusta más ver esas películas, sobre todo las de la década del 40, por su acción. Tienen un misterio muy especial.
-Arquímedes.
-¿Te leo la mano Arquímedes?
-Bueno, a ver...
Arquímedes tiende la mano sobre la mesa y la Chica empieza a leerla.
-Tenés una vida de larga.
-Eso ya lo hice, decime algo nuevo.
-Tu vino preferido es el Borgoña.
-No, decime algo que yo no sepa...
-Dentro de tres horas, te vas a acostar con una mujer.
-¿Con quién? ¿Con vos?
-Puede ser... ¿Tenés ochenta pesos?
-No.
-Entonces conmigo no.
1 comentario:
Genial. Gracias por difundir.
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