¿Podés saber cuántas cervezas me tuve que tomar esperando a una mujer? Esperando que sonara el teléfono, esperando escuchar sus pasos... Pero el teléfono, Juan, suena mucho después. Y yo escucho sus pasos mucho después...
-¿Vos podés creer, Juan, que todas las mujeres que conocí eran putas? Putas, ex-putas, alcohólicas. Y después veo por ahí a esos tipos que están con mujeres amables. Eso es paz.
-Dejate de joder, Robertito. Esa paz no es completa.
-Pero es paz...
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