Fuente: escuadrondelaverdad.wordpress.com
El último de los problemas ha sido un intento de atentado terrorista por parte de unos científicos hace unas semanas. La especulación de que está siendo saboteado desde el futuro o que tiene que ver con una mala suerte manifiesta, es de lunáticos, como han dicho los que confían plenamente en el CERN. ¿Sería posible que desde el futuro estuvieran torciendo el tiempo para ocasionar una serie de reveses científicos y evitar que este cumpla su misión?
La imaginación no tiene límites: ¿el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) está siendo saboteado desde el futuro? ¿Nos encontramos ante un cúmulo de despropósitos o de mala suerte?
Desde que están intentando ponerlo en marcha no paran de suceder cosas, bueno… es un decir, por lo visto los problemas se remontan a cuando el proyecto era un simple boceto.
A primera vista, esta teoría se adaptaría plenamente en la mente de un chiflado, incluso la del supuesto de que pudiera ocasionarse un agujero negro que engullera a la propia Tierra. Los racionales se ríen de esto.
En esta ultima ocasión, o en la ultima especulación, los científicos más racionales han guardado silencio, porque saben que si que se puede viajar en el tiempo, otra cosa es que nosotros no dispongamos de los medios para realizarlo, pero los científicos saben que matemáticamente es posible.
Holger Bech Nielsen, del Instituto Niels Bohr de Copenhague, y Masao Ninomiya del Instituto Yukawa de Física Teórica de Kioto, están sugiriendo que el bosón de Higgs, la partícula que los físicos esperan producir con el colisionador, podría ser “detestable y horrible para la naturaleza”.
¿Qué han querido decir? Según Nielsen, significa que la creación del bosón en algún momento en el futuro, ocasiona una ondulación hacia atrás en el tiempo para poner fin a su descubrimiento.
Esta es la causa, dice Nielsen, y es la única explicación de por qué el LHC se ha visto afectado por tantos contratiempos que van desde una explosión durante la construcción, seguida de otra gran explosión que siguió a su segunda puesta en marcha, o por la reciente detención de un físico destacado por sus presuntos vínculos con Al-Qaeda.
La idea de Nielsen ha sido comparada a la de un hombre que viajaba a través del tiempo y mata a su propio abuelo. “Nuestra teoría sugiere que cualquier acelerador que intente encontrar el bosón de Higgs, tendrá mala suerte”.
Estas advertencias de Nielsen llegan en un momento delicado para el CERN, que está a punto de hacer su segundo intento de encender el LHC. La idea es acelerar los protones a casi la velocidad de la luz para que posteriormente colisionen entre ellos.
En teoría, la máquina deberá de crear réplicas pequeñas de la explosión primordial, “la gran” bola de fuego que fue el origen de la creación del universo. Pero si Nielsen y Ninomiya tienen razón, esta última acumulación, inevitablemente, no llegara a ninguna parte, al igual que los que se puedan realizar en el futuro; no, si al final el CERN deberá de abandonar la idea por completo.
En "Ángeles y Demonios", Dan Brown establece un plan diabólico en el que la Ciudad del Vaticano está amenazada a causa de una bomba creada sobre la base de la antimateria robada del CERN.
"Blasfemia", una novela de Douglas Preston, se basa en temas similares, con una historia sobre un físico loco que quiere utilizar un acelerador de partículas para comunicarse con Dios.
Los científicos normalmente odian ver a sus ideas pervertidas y retorcidas a causa de los ignorantes, pero en los últimos años muchos físicos han aprendido a asimilar las críticas. El CERN incluso alienta a los cineastas para utilizar la máquina como telón de fondo para sus producciones.
James Gillies, un físico de formación que dirige el departamento de comunicación del CERN, dijo que la idea de Nielsen fue una teoría interesante, “pero sabemos que no sucederá en la realidad”.
Otros también creen que, si bien estas ideas tienen un elemento de diversión, corren el riesgo de distraer la atención de los descubrimientos mucho más sorprendentes que el LHC abordará una vez se ponga en marcha.
Si el LHC encontrara el bosón de Higgs, abriría la puerta a la solución de otros misterios sobre los orígenes y la naturaleza de la materia. Otro punto de investigación tiene por objeto detectar la materia oscura, que se cree que representan cerca de un cuarto de la masa del universo, pero hecha de un tipo de partículas que hasta ahora ha resultado imposible de detectar.
Sin embargo, quizá la más extraña de todas las aspiraciones del CERN para el LHC es investigar otras dimensiones. Esta idea, conocida como la teoría de cuerdas, sugiere que existen muchas dimensiones que no podemos percibir. En la actualidad, estas dimensiones están ocultas, si tuviera éxito la colisión en el LHC es posible que se produjeran anomalías gravitacionales.
La historia demuestra, sin embargo, que no es prudente descartar demasiado rápido las ideas que son inicialmente vistas como ciencia ficción. Peter Smith, un historiador de ciencias y autor de "Doomsday Men", analiza los vínculos existentes entre la ciencia y la cultura popular, señala que lo que comenzó como ciencia ficción a menudo se ha convertido en la inspiración de grandes descubrimientos. “Incluso la idea original de la bomba atómica no tuvo su origen en los científicos, sino en Wells en su novela escrita en 1914 The World Set Free”, comentó. “Un científico llamado Leo Szilard en 1932 le dio la inspiración para elaborar los materiales para iniciar la reacción nuclear en cadena necesaria para construir una bomba. Así que la bomba atómica tiene algunos de sus orígenes en la literatura, así como en la investigación “.
Algunos de los principales investigadores del CERN, como Nielsen, también tienen puntos de vista imaginativos. Brian Cox, profesor de física de partículas en la Universidad de Manchester, dijo: “Sus ideas son teóricamente válidas. Lo que está haciendo es estar jugando al borde de nuestro conocimiento, y eso es muy bueno. Se está señalando que no tenemos aún una teoría cuántica de la gravedad, por lo que aún no se ha probado rigurosamente que el envío de información al pasado no sea posible. Sin embargo, en caso de unos viajeros en el tiempo irrumpieran en la sala de control del LHC y destrozaran el sistema, no puede considerarse descabellada.”
El último de los problemas ha sido un intento de atentado terrorista por parte de unos científicos hace unas semanas. La especulación de que está siendo saboteado desde el futuro o que tiene que ver con una mala suerte manifiesta, es de lunáticos, como han dicho los que confían plenamente en el CERN. ¿Sería posible que desde el futuro estuvieran torciendo el tiempo para ocasionar una serie de reveses científicos y evitar que este cumpla su misión?
La imaginación no tiene límites: ¿el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) está siendo saboteado desde el futuro? ¿Nos encontramos ante un cúmulo de despropósitos o de mala suerte?
Desde que están intentando ponerlo en marcha no paran de suceder cosas, bueno… es un decir, por lo visto los problemas se remontan a cuando el proyecto era un simple boceto.
A primera vista, esta teoría se adaptaría plenamente en la mente de un chiflado, incluso la del supuesto de que pudiera ocasionarse un agujero negro que engullera a la propia Tierra. Los racionales se ríen de esto.
En esta ultima ocasión, o en la ultima especulación, los científicos más racionales han guardado silencio, porque saben que si que se puede viajar en el tiempo, otra cosa es que nosotros no dispongamos de los medios para realizarlo, pero los científicos saben que matemáticamente es posible.
Holger Bech Nielsen, del Instituto Niels Bohr de Copenhague, y Masao Ninomiya del Instituto Yukawa de Física Teórica de Kioto, están sugiriendo que el bosón de Higgs, la partícula que los físicos esperan producir con el colisionador, podría ser “detestable y horrible para la naturaleza”.
¿Qué han querido decir? Según Nielsen, significa que la creación del bosón en algún momento en el futuro, ocasiona una ondulación hacia atrás en el tiempo para poner fin a su descubrimiento.
Esta es la causa, dice Nielsen, y es la única explicación de por qué el LHC se ha visto afectado por tantos contratiempos que van desde una explosión durante la construcción, seguida de otra gran explosión que siguió a su segunda puesta en marcha, o por la reciente detención de un físico destacado por sus presuntos vínculos con Al-Qaeda.
La idea de Nielsen ha sido comparada a la de un hombre que viajaba a través del tiempo y mata a su propio abuelo. “Nuestra teoría sugiere que cualquier acelerador que intente encontrar el bosón de Higgs, tendrá mala suerte”.
Estas advertencias de Nielsen llegan en un momento delicado para el CERN, que está a punto de hacer su segundo intento de encender el LHC. La idea es acelerar los protones a casi la velocidad de la luz para que posteriormente colisionen entre ellos.
En teoría, la máquina deberá de crear réplicas pequeñas de la explosión primordial, “la gran” bola de fuego que fue el origen de la creación del universo. Pero si Nielsen y Ninomiya tienen razón, esta última acumulación, inevitablemente, no llegara a ninguna parte, al igual que los que se puedan realizar en el futuro; no, si al final el CERN deberá de abandonar la idea por completo.
En "Ángeles y Demonios", Dan Brown establece un plan diabólico en el que la Ciudad del Vaticano está amenazada a causa de una bomba creada sobre la base de la antimateria robada del CERN.
"Blasfemia", una novela de Douglas Preston, se basa en temas similares, con una historia sobre un físico loco que quiere utilizar un acelerador de partículas para comunicarse con Dios.
Los científicos normalmente odian ver a sus ideas pervertidas y retorcidas a causa de los ignorantes, pero en los últimos años muchos físicos han aprendido a asimilar las críticas. El CERN incluso alienta a los cineastas para utilizar la máquina como telón de fondo para sus producciones.
James Gillies, un físico de formación que dirige el departamento de comunicación del CERN, dijo que la idea de Nielsen fue una teoría interesante, “pero sabemos que no sucederá en la realidad”.
Otros también creen que, si bien estas ideas tienen un elemento de diversión, corren el riesgo de distraer la atención de los descubrimientos mucho más sorprendentes que el LHC abordará una vez se ponga en marcha.
Si el LHC encontrara el bosón de Higgs, abriría la puerta a la solución de otros misterios sobre los orígenes y la naturaleza de la materia. Otro punto de investigación tiene por objeto detectar la materia oscura, que se cree que representan cerca de un cuarto de la masa del universo, pero hecha de un tipo de partículas que hasta ahora ha resultado imposible de detectar.
Sin embargo, quizá la más extraña de todas las aspiraciones del CERN para el LHC es investigar otras dimensiones. Esta idea, conocida como la teoría de cuerdas, sugiere que existen muchas dimensiones que no podemos percibir. En la actualidad, estas dimensiones están ocultas, si tuviera éxito la colisión en el LHC es posible que se produjeran anomalías gravitacionales.
La historia demuestra, sin embargo, que no es prudente descartar demasiado rápido las ideas que son inicialmente vistas como ciencia ficción. Peter Smith, un historiador de ciencias y autor de "Doomsday Men", analiza los vínculos existentes entre la ciencia y la cultura popular, señala que lo que comenzó como ciencia ficción a menudo se ha convertido en la inspiración de grandes descubrimientos. “Incluso la idea original de la bomba atómica no tuvo su origen en los científicos, sino en Wells en su novela escrita en 1914 The World Set Free”, comentó. “Un científico llamado Leo Szilard en 1932 le dio la inspiración para elaborar los materiales para iniciar la reacción nuclear en cadena necesaria para construir una bomba. Así que la bomba atómica tiene algunos de sus orígenes en la literatura, así como en la investigación “.
Algunos de los principales investigadores del CERN, como Nielsen, también tienen puntos de vista imaginativos. Brian Cox, profesor de física de partículas en la Universidad de Manchester, dijo: “Sus ideas son teóricamente válidas. Lo que está haciendo es estar jugando al borde de nuestro conocimiento, y eso es muy bueno. Se está señalando que no tenemos aún una teoría cuántica de la gravedad, por lo que aún no se ha probado rigurosamente que el envío de información al pasado no sea posible. Sin embargo, en caso de unos viajeros en el tiempo irrumpieran en la sala de control del LHC y destrozaran el sistema, no puede considerarse descabellada.”
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