Horacio Altuna, historietista: “Solano forma parte de mi educación sentimental. Yo me enamoré de las historietas con El Eternauta. Fue la obra que me enganchó con esta “droga” que es la historieta. Sólo él era capaz de transmitir todas las angustias, las fobias y los miedos que hacen de El Eternauta una obra maestra. Podía transmitir el sentimiento que quisiera. Y eso no lo logra cualquiera. Eso es un don. Y él lo tenía”.
Daniel Divinsky, director de Ediciones de la Flor: “Solano fue un genio en el sentido más literal del término. En un ámbito donde es fácil reconocer las raíces y las influencias, Solano tenía algo profundamente único, un trazo que era sólo suyo y que le confería una enorme humanidad a sus personajes”.
Pablo Maiztegui, guionista de El regreso de El Eternauta y otras obras de Solano: “Era un tipo muy dulce, de espíritu juvenil, un obsesivo del laburo, formado en la época de oro del comic, un dibujante de gran versatilidad que podía hacer obras completamente autorales, como Evaristo o excelentes historietas eróticas y de ciencia ficción que le pedían las grandes editoriales norteamericanas”.
Guillermo Saccomanno, escritor: “Su gran hallazgo fue lograr un paisaje absolutamente reconocible en el género de la ciencia ficción y mostrar que la aventura podría desarrollarse ahí: para nosotros que éramos pibes, descubrir que la lucha contra el invasor galáctico transcurría en la cancha de River nos partía la cabeza”.
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