domingo, 26 de julio de 2009

CRIATURA DE LA NOCHE


LET THE RIGHT ONE IN, por Gustavo Di Virgilio
Si bien hay pocas pelis que cuando uno las ve, siente que las quisiera haber hecho pero alguien más se le adelantó (piénsenlas, no son muchas, para mí no más de diez, incluyendo Tiempos Violentos, Sexto Sentido, El Protegido, Sin City, Taxi Driver, Ciudad en Tinieblas y no muchas más), ayer vi una que sería como mi sueño de las películas de horror.

Si bien en marzo se estrenó Watchmen, y yo realmente creía que ninguna película iba a alcanzar, más allá de su ampulocidad y gigantismo, la profundidad de la historia y como está contada, el cine (¡como siempre, gracias a Dios!) me dio una lección anoche.

Se trata de (muy mal puesto el nombre en la Argentina, siempre pensando en llevar más gente a verla) "Criatura de la Noche-Vampiros" (que en su sueco original se llama igual que su nombre en inglés, "Let the Right One In" ó "Deja Entrar al Correcto" -o al elegido-. En España le pusieron "Déjame Entrar", mucho más certero título que la inmundicia argentina. Obviamente se trata sobre el hecho de que un vampiro no puede entrar a tu casa sin tu consentimiento).

Ahora, por qué esta peli es tan excelente. Vamos muy rápido. Es una historia en una conglomeración sueca, todo nevado -más que Fargo, lo cual es mucho-, en donde un joven niño de 12 años, Oskar, que tiene problemas con unos abusones (es increíble que una película pueda tener abusones sin caer en el lugar común!!!!!) y en su casa mucha bola no le dan (vive con la madre, separada del padre al que ve cada tanto y es ¿homosexual?). Pero cuando a la noche sale al patio del edificio se ve con su nueva vecina, también de 12 años. Ella se ve ajada, avejentada (como toda la película. Uno no sabe si la peli pasa en los '70, todo parece un homenaje a pelis de terror de esa década, desde "La Profecía" hasta "El Bebé de Rosemary"; el peinado de Oskar, los ambientes de la casa, los trenes, los climas tensos de una filmación clásica). A la larga descubrimos que la pequeña sobrevive a base de sangre.


Bueno, pareciera que la peli se parece a cualquier otra de vampirismo. Pero les aseguro que se trata de una peli que ocurre de día para hablar de la oscuridad del hombre. Y que ocurre de noche para hablar de aquellos aspectos iluminadores del género humano. Traza una dicotomía avasallante con muy poco (más allá de unos efectos especiales muy logrados, que no son muchos y están siempre muy por detrás de la historia, siempre al servicio de la relación del los chicos).

Y justamente ese aspecto de la peli es lo que la convierte en una obra mayúscula: trata sobre una edad de ruptura, límbica, los 12 años de los dos protagonistas, el descubrir no solo el amor, sino la sexualidad del otro (hay planos que a uno lo dejan boquiabiertos, no por su contenido, sino por lo que expresan). Una relación entre los dos chicos que hace a uno no poder cerrar los ojos ni correr la mirada de estos dos niños (al borde de su niñez), mientras se preguntan si "van en serio" en su relación. Los actos de amor a los que se someten, y aquel acto que le da nombre al título.

No hay palabras para explicar esta peli. Simplemente hay que decir que se estrenará en cines en breve, y si tenemos la suerte que salga en fílmico, hay que ir a verla (seguramente el tiraje de copias sea vergonzoso, pero rezemos que se estrene en su relación original, 2:35,1, ya que esta sensación "Cinemascope", es utilizada para un uso del foco y la profundidad de campo como hace mucho no veo).
El solo hecho de que esta peli se estrene en la Argentina, nos tiene que colmar de alegría.

Vayan a verla, ya que es una de las mejores pelis que vi en mi vida. Y si me conocen, saben que eso es mucho.


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