martes, 5 de abril de 2011

BIBLIA Y OVNIS: GÉNESIS


http://mpfiles.com.ar/ovni/biblia.htm

¿Qué sucedería si interpretásemos ciertos hechos relatados en la Biblia sobre la visión ufológica? El Diluvio, los "ángeles", los "milagros" o las gloriosas "visiones" de los profetas ganarían un sentido desconcertante. Y las analogías no cesan, a menos que las coloquemos a la sombra de nuestros preconceptos.

Para empezar, es preciso esclarecer que existe una lectura que permite ligar la Biblia a tantos otros documentos históricos, como un testimonio de la interferencia extraterrestre en el pasado de nuestra civilización.

Comencemos por el Génesis, Capítulo I: "En principio, Dios creó el cielo y la tierra…” y etcétera. Hay un detalle que las iglesias y sinagogas no revelan: la expresión "Dios" es una padronización de diversos nombres que constan en los originales del Viejo Testamento. El "Dios" de Moisés es una traducción de la palabra "Yahvé"; el "Dios" de la creación es una traducción de la palabra "Elohim", cuya traducción correcta significa "dioses".

Por lo tanto, en el inicio "los dioses" crearon el cielo y la tierra. Sucede que esos dioses son muy diferentes a los "Elohim" que crean a Adán y Eva.

La cuestión de la serpiente también es muy controvertida. Ella es considerada por innumerables civilizaciones, de prácticamente todos los continentes como el símbolo de seres voladores, y también está asociada a los "que trajeron el conocimiento a los hombres", siendo una figura mitológica presente en muchas tradiciones, tal como la del griego Prometeo.

Muchos de los adeptos de la ufoarqueología sustentan la siguiente hipótesis: el "Dios" que creó el universo es uno, tal vez una interpretación (de base religiosa y cabalística) para el surgimiento del universo, de la Tierra y del hombre (en el centro de todo); y el "Dios" que creó a Adán y Eva parece más próximo a la traducción de "Elohim", los "dioses".

Estos dioses podían ser uno o varios equipos de colonizadores espaciales que aquí aportaron y habrían creado, con su tecnología avanzadísima para nuestros padrones, un laboratorio de vida en la Mesopotamia, esto es, el jardín del Edén. A través de operaciones genéticas, ellos habrían creado un ser humano pronto a desenvolverse indefinidamente sobre la orientación de los colonizadores.

Sucede que una parte de la tripulación se habría revelado contra la orden que los había enviado a la Tierra, y habría – de una forma que todavía es difícil de interpretar – dado a los hombres-cobayos la capacidad de desenvolverse por medios propios. "Dios prohibe que el hombre coma de un determinado fruto del jardín, pues el día en que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo el bien y el mal" (Génesis, 3-5).

Eva comió el fruto ofrecido por la serpiente, que fue entonces condenada a "rastrear". (¿Habrían los tripulantes amotinados sido presos en la superficie terrestre?) y Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso. (¿Expulsados del laboratorio? ¿La experiencia habría sido interrumpida?).

Es importante tener en cuenta que lo que parece haber sucedido en días, de acuerdo con la narración bíblica, puede ser una condensación simbólica de centenas o millares de años. Mucho tiempo puede haber pasado entre la expulsión del Paraíso y esta escena descripta en el Génesis 6-1:

"Cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, viendo ‘los hijos de Dios’ que las hijas de los hombres eran hermosas, tomáronse mujeres, escogiendo entre todas (...). Había ‘gigantes’ en la tierra en aquellos días, y también después entraron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos; estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de nombre".

Si sustituimos Dios por dioses y dioses por visitantes extraterrestres, ¿la narrativa podría ser más explícita?


En seguida vino el Diluvio, que también es citado y descripto por diversas tradiciones de muchos otros pueblos de América, Asia o Europa. El Diluvio parece haber sido una decisión de los "dioses" de eliminar una experiencia degenerada. Sus variadas versiones sugieren eso.

En la Biblia, las actitudes de "Dios" están llenas de decisiones contradictorias. Por ejemplo: un Dios no se arrepiente de lo que hizo, jamás. "Y arrepintióse el Señor de haber hecho el hombre en la tierra, y pésole en su corazón" (Génesis 6-6).

Más adelante, todavía en el Génesis (Capítulo 18), el "Señor" surge de forma muy humanizada durante el episodio que trata la destrucción de Sodoma y Gomorra.

Dos de los ángeles van a Sodoma y allá encontraron a Lot, que les ofrece un banquete. (Génesis 19-3).

El pueblo de Sodoma decide invadir la casa de Lot para conocer los dos visitantes. Y Lot ofrece sus dos hijas vírgenes para que los puebleros dejen los ángeles en paz. Mas la multitud resuelve atacar de cualquier manera. Y los ángeles cegaron a los atacantes. Cegaron, ¿cómo?


El resto es conocido. Lot huyó de la ciudad y "el Señor hizo entonces llover azufre y fuego sobre Sodoma y Gomorra. Destruyó las ciudades y toda la región, con todos los moradores de aquellas ciudades. Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal" (Génesis 19-24/26). Esta descripción es considerada como un tipo de explosión semejante a la producida por las bombas nucleares.

La verdad es que la región de Sodoma y Gomorra se sumergió a las márgenes del Mar Muerto, que hoy tiene la mayor concentración de sal conocida.

En Génesis 32, Jacob lucha contra un "ángel", queriendo que él lo "bendiga". Terminada la lucha, Jacob dijo: "Vi a Dios cara a cara".

En seguida, el Viejo Testamento desvía su atención hacia Egipto, donde José, hijo de Jacob, es vendido como esclavo y pasa a progresar en la corte del faraón. Y así comienza la gran saga de la construcción del pueblo judío, relatada en el libro del Éxodo. "Dios" deja de significar Elohim para transformarse en Yahvé.

No hay comentarios: