lunes, 15 de marzo de 2010

IDENTIDAD SUSTITUTA



La virtualización de la vida cotidiana avanza a pasos tan veloces que ya casi ni advertimos los cambios. ¿Cuántas veces usamos el verbo hablar como si fuera sinónimo de chatear? Pareciera que no hay diferencia entre escuchar la voz de la otra persona o leer una pantalla.
Hoy en día, tener una reunión puede significar lo mismo que conectarse al Skype o al Messenger. Algo tan esencial e inevitable como ir a trabajar tal vez sea prender la computadora y conectarse a Internet. Hasta hay quienes afirman estar en pareja… con personas que no vieron nunca en la vida.

The Surrogates es una novela gráfica escrita por Robert Venditti y dibujada por Brett Weldele que transcurre en 2054. La historia muestra cómo los seres humanos interactúan entre sí a través de androides controlados a distancia, que tienen su misma apariencia pero perfeccionada. Esta decisión de limitar el contacto personal e interactuar mediante robots convirtió al mundo, supuestamente, en un lugar más seguro.
Con la dirección de Jonathan Mostow (Terminator 3), el cómic llega al cine bajo el título de Surrogates. La película será estrenada mañana en la cartelera argentina como Identidad sustituta, mientras que en España fue exhibida como Los sustitutos.
La trama indica que, tras el misterioso asesinato de un estudiante universitario, el FBI comienza una investigación. Las extrañas circunstancias llevan a que el agente Tom Greer (interpretado por Bruce Willis) salga por primera vez de su casa, interactuando por sí mismo y no a través de su sustituto androide.
La pesquisa demuestra que el estudiante asesinado estaba vinculado a un hombre que participó en el desarrollo del fenómeno de los sustitutos. El agente Greer pronto advierte que, un mundo dominado por las falsas apariencias, nunca se sabe en quién se puede confiar.


Mostow explica que la premisa de Identidad sustituta es que la sustitución “se ha apoderado del mundo”, tal como ha pasado con los teléfonos móviles o celulares y las computadoras. El cineasta destaca que los robots representan la “liberación máxima” ya que desaparece el dolor físico y el desgaste mental de la vida cotidiana, aunque, a su vez, significa una “renuncia a la humanidad”.
Lamentablemente para Mostow, la visión filosófica del filme ha pasado desapercibida para ciertos espectadores y críticos, como Juan Luis Caviaro, quien asegura que Identidad sustituta es “un completo despropósito” que “debería acabar” con la carrera del director.
En Cine Adanruiz10, en cambio, puede leerse que la película es “buena, emocionante, interesante y bastante disfrutable”. Jordi Revert también cree que la película es aceptable, e incluso menciona nadie puede dudar de la “solvencia” de Mostow en el ejercicio de la ciencia ficción.
Sin consenso en las opiniones y con escaso éxito de taquilla, Identidad sustituta llegará a Argentina y después continuará con su periplo por varios países europeos.

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