Si bien recuerdan, La Caja Mortal (The Box), la peli que se viene con Cameron Díaz, James Marsden y Frank Langella, está dirigida por una (para mí) de las mejores promesas de directores de culto del futuro americano: Richard Kelly. Si bien nos demostró con "Donnie Darko" y sus extraños movimientos temporales y con la fabulosa "Las Horas Perdidas" (Southern Tales) que el tipo maneja el código del cine moderno para hacer con la ciencia ficción lo que quiere, ahora con "La Caja Mortal" viene a demostrar el axioma: los grandes directores se demuestran haciendo por lo menos tres películas. Y Kelly lo logra con creces. Si bien "La Caja Mortal" es su película, digamos, más comercial, el tipo toma la decisión de nunca traicionarse ni traicionar su estilo de cine.
La trama es complicada (cuando no), pero más amable por como está contada: en 1976, una profesora de secundaria y su esposo, un científico aspirante a astronauta, reciben un día la visita de un extraño personaje que les deja una extraña caja. Este personaje (un Frank Langella más exquisito y oscuro que nunca y al que le falta media cara porque le pegó un rayo), les da una propuesta. Si aprietan el botón de la caja, recibirán un millón de dólares y... alguien va a morir. La decisión de hacer algo por el bien propio o por el bien de otro, deja en tela de juicio si existen las personas que votan por su prójimo antes que por los demás.
La película es una extraña concatenación de hechos sobre esta extraña familia y los sucesos que ocurren en su vida a partir de que presionan el botón. Si bien es mejor no contarla, hay que decir que es jugadísima, nunca se casa con los estereotipos y hace que películas de estudio como "Invasores", parezcan huecas y sin sabor (si bien La Caja Mortal está distribuída por la Warner, tiene un tufillo a película de director "hago lo que quiero" que no se imaginan).
Podrá parecer pretencioso, pero Kelly es uno de esos directores como lo supo ser en su época Shyamalan, pero que está ahciendo un camino en la ciencia ficción que va a sorprender dentro de unos años. La película parece que llega al cine, y realmente vale la pena ir a verla y dejarse sorprender, sacándose de encima la idea de ver algo espectacular y metiéndose de lleno en este extraño experimento que propone la peli con sus personajes y con el espectador.
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