jueves, 28 de octubre de 2010

NÉSTOR KIRCHNER (1950 - 2010)


En estos días, Eduardo Aliverti estuvo trabajando en la radio y recibió innumerables llamados de personas que querían expresar públicamente su pesar por la muerte del ex-presidente Néstor Kirchner. Dentro de esa "minoría intensa", apareció una gran cantidad de personas que se comunicaron diciendo: “no soy peronista, no soy kirchnerista, no quiero a este gobierno, pero...”. A Aliverti le molesta mucho ese "pero" porque parece que están diciendo:“me parece que me di cuenta ahora, con la muerte, de que no hay nada real mejor que esto, por más que no me guste".
Bueno, Aliverti, lamentablemente es así. Con la muerte de Alfonsín, muchos salieron a decir: "no lo voté, no soy alfonsinista, pero hay que reconocer que fue un gran presidente".
La muerte genera ese estado, esa reconciliación. Muchos antikirchneristas se sienten compungidos y angustiados, pareciera que se han dado cuenta que Kirchner era un ser-humano y no un monstruo devorador. Paradójicamente, la muerte sirve para humanizar a las personas.
En lo que a mi respecto, sigo reconociendo muchas cosas que este gobierno ha hecho bien y sigo cuestionado otras. Parece de mal gusto, parece un acto de cinismo. Cuestionar actitudes o proyectos de los Kirchner (hoy, en este preciso instante) te convierte en un desalmado, un aliado del fascismo. Así ha sido la situación en estos últimos años: no se aceptan críticas ni cuestionamientos. Lealtad absoluta o nada.
No perdamos el tiempo con esos juegos de palabras. En un listado bastante concreto realizado por Mempo Giardinelli, podemos ordenar algunas de las virtudes del gobierno kirchnerista de esta forma:

—Cambiaron la política pública de Derechos Humanos en la Argentina.
—Cambiaron la corrupta Corte Suprema de Justicia y le dieron más credibilidad.
—Abrieron los archivos de los servicios secretos y con ello se reorientó el juicio por los atentados sufridos por la comunidad judía en los '90.
—Recuperaron el control público del Correo, de Aguas, de Aerolíneas.
—Cambiaron nuestra política exterior terminando con las claudicantes relaciones carnales y otras payasadas.
—Dispusieron una consecuente y progresista política educativa como no tuvimos por décadas, y se cambió la infame Ley Federal de Educación menemista por la actual, que es democrática e inclusiva.
—Iniciaron una gestión plural en la Cultura, que ahora abarca todo el país y no sólo la Ciudad de Buenos Aires.
—Comenzaron la primera reforma fiscal en décadas, a la que todavía le falta mucho pero hoy permite recaudaciones récord.
—Renegociaron la deuda externa y terminaron con la estúpida dictadura del FMI.
—Liquidaron el infame negocio de las AFJP y recuperaron para el Estado la previsión social.
—Impulsaron Ley de Medios para limitar el poder absoluto de la dictadura periodística privada que todavía distorsiona la cabeza de millones de compatriotas.
—Impulsaron la Ley de matrimonio igualitario y mantienen una política antidiscriminatoria como jamás tuvimos.
—Impulsaron un crecimiento económico de los más altos del mundo, con recuperación industrial evidente, estabilidad de casi una década y disminución del desempleo. Y van por más, porque se acerca la nueva legislación de entidades bancarias, que terminará un día de estos con las herencias de Martínez de Hoz y de Cavallo.


Hasta acá vamos bien, tendríamos que dar por terminada esta nota acá, justamente acá.
No tiene sentido decir que desarrollaron un sistema de acción muy confrontativo que impidió el debate, que perdieron la batalla contra los aristócratas del campo porque no pudieron o no quisieron expresar al resto de la población cuáles eran sus propósitos, que se rodearon de personajes impresentables, que se nutieron del accionar de patoteros como Moreno y D´elía, que mantienen lazos con lo peor del sindicalismo peronista.
Hoy no se puede hablar de corrupción. Los aliados del kirchnerismo insisten en que la "corrupción" es una herramienta que utiliza el sistema para frenar el proceso revolucionario. Si, entiendo la idea, pero la "corrupción" existe, no la inventaron los medios. Que los medios se aprovechen de esa situación y la magnifiquen es otra cosa, pero existe. Entonces me responden que no es tan grave, todos roban, pero los Kirchner hicieron grandes obras a pesar de robar.
Ahí me doy cuenta que la campaña del neoliberalismo en los ´90 dió resultado. Nos hicieron creer que la corrupción es algo natural, que tiene que estar.
Cuestionar la corrupción en el kirchernismo es "hacerle el juego" a la derecha. El problema es que no-cuestionar nos convierte en cómplices silencisos de un sistema que funciona mal.
Cuestionamos y nos indignamos con la corrupción de Macri, y está muy bien que reaccionemos así, pero nos quedamos callados ante la misma corrupción "entre los nuestros".
¿Y la sensación de inseguridad? No es momento para hablar de esos temas. Es un invento de los grandes medios para alarmar y atemorizar a la clase media, nada más...

El asunto es complicado, hay una gran sensibilidad. Cuestionar a los Kirchner te convierte en un "golpista", un "gorila", un "fascista".
Reconocer que hicieron muchas bien y se equivocaron en otras, no alcanza. Tener que estar a favor de todo, si no, no hay negocio.

Que Néstor Kirchner descanse en paz. Puso lo mejor de sí en un proyecto. Tuvo sus grandes aciertos y sus grandes erorres. Si solamente queremos ver los aciertos o si solamente queremos ver los errores, bueno, ése ya es un problema nuestro.
Como Perón, Illia, Alfonsín, será recordado como un presidente de enorme influencia para su época. Es nuestro deber defender todo lo bueno que hizo (que es real y existe) y tratar de corregir todas las desprolijidades que se dejaron en el camino (que también son reales y existen).
Y eso es todo.

miércoles, 27 de octubre de 2010

DISCIPLINA MENTAL: SOBRE EL PASO 8


PASO 8: VER LO PERMANENTE EN UNO Y TODO
Se observa que la diversidad de los fenómenos es aparente y que todo fenómeno es en sí, encadenamiento. Vale para la conciencia en sí como para la cosa en sí y por tanto la conciencia y las cosas se identifican en sí y no en cuanto fenómeno. Así es que la identidad es permanente y la diversidad es variable. Uno y todo son idénticos y permanentes. No existen distinciones entre uno y todo. Me pregunto por lo otro-que-yo. También el mundo "externo" se me presenta estructurado.
Esto es una curiosidad. Veo que los árboles crecen, el otoño y el invierno, todo va cambiando. ¿Cómo que ver lo permanente? ¿Cómo es esto? Me encuentro con la naturaleza diversa, la diversidad de los fenómenos, pero en todo esto está el encadenamiento. Y encuentro que todo fenómeno mental en sí implica encadenamiento. La cosa en sí o la conciencia en sí están encadenadas. Se identifican en sí, tienen identidad en cuanto tales y no en cuento fenómeno. Cada vez me encuentro con más cosas que me impiden liberarme.
Aparece la pregunta acerca de la intersubjetividad. ¿Cómo es posible que una conciencia pueda comunicarse con otra? ¿Cómo es posible una misma representación en dos conciencias diferentes? Estamos en un continuo trabajo de investigación, que es de una tensión muy grande.
Aquí termina la segunda cuaterna, con más complicación que la primera, pero con compresniones más profundas sobre el funcionamiento de la conciencia, sus condicionamientos y sus limitaciones.

DISCIPLINA MENTAL: PASO 7 / DÍA 1 al 6


PASO 7 - DÍA 1
19 DE OCTUBRE
Atención al encadenamiento, a lo permanente del encadenamiento. Mantengo los ojos cerrados, me propongo vaciar la conciencia, anular las representaciones, dejar todo en blanco. Enseguida aparecen representaciones. Quiero erradicarlas, y ahí aparecen tensiones.
Después me dejo llevar. Permito que las imágenes empiecen a reproducirse continuamente.
Una va llevando a la otra, sin detenerse. Es un fluir constante que no puedo controlar ni manejar, ya está determinado. Me quedo así unos cuantos minutos.

PASO 7 - DÍA 2
20 DE OCTUBRE
Continuamos con la atención depositada en el encadenamiento. Una vez más, empiezo a hartarme de esta cuaterna. Principalmente, por la escacez de registros (a comparación de la cuaterna anterior, donde sentía todo con mayor claridad).
Aquí, una vez más, se hace evidente el mecanismo de la conciencia, la estructura de actos-objetos. Intentar no pensar, dejar la mente en blanco y, como resulta, recibir una gran cantidad de imágenes que impiden el objetivo inicial. Continua, continua, continuamente.

PASO 7 - DÍA 3
21 DE OCTUBRE
Encadenamiento, encadenamiento, encadenamiento. Durante el día, me dediqué a observar las operaciones mentales que se producen. Por instantes, tengo conciencia-de-mi pero dura poco, enseguida me distraigo y aparace un encadenamiento que me lleva a otra pensamiento y ese a otro y ese a otro más.
Continuamente. No encuentro otra manera de hacer las cosas y, según parece, no hay otra manera de hacer las cosas: estamos condicionados por estos determinismos.
Presto atención a la forma mental que opera en mí y en todos.

PASO 1 A 7 - DÍA 4
22 DE OCTUBRE
Realizo un repaso general de los registros de la primera cuaterna (paso 1 al 4), y todo me resulta más claro, más simple, más tangible, más cercano.
Avanzo con la segunda cuaterna, recorriendo la uniformidad de los pasos 5,6 y 7. Estos tres primeros pasos me resultan claros y concretos, pero aún no puedo pasar al 8.
Los datos del paso 8 me resultan, en parte, ininteligibles. Me genera mucha curiosidad e inquietud esa idea del mundo como acto de la conciencia y la conciencia como objeto de mundo (o es al reves?)

PASO 5 A 7 - DÍA 5
24 DE OCTUBRE
Forma mental. Actos y objetos. Atención a las operaciones mentales, sbre todo a las maquinaciones, el encadenamiento de imágnes que te mal-predisponen e influyen tan negativamente en la vida cotidiana y en los proyectos.
A propósito, ¿cómo vaciar la conciencia? Soy yo, la conciencia y la memoria. ¿Yo soy yo o soy el encadenamiento? ¿Soy yo encadenado?

PASO 5 A 7 - DÍA 6
26 DE OCTUBRE
El tiempo dedicado a esta práctica me resulta interminable: llevo cinco minutos de práctica y pareciera que estoy hace más de media hora.
Me concentro en la estructura acto-objeto. Me propongo evocar el primer libro leído (acto) y aparece un ejemplar de "Elige tu propia aventura" (objeto), aunque no estoy muy seguro de que esa sea el primer libro así que inmediatamente es reemplazada por otros objetos.
Luego me propongo prestar atención a la intención de evocar el primer leído y es así como, supongo, el acto se convierte en un objeto. Como el ejemplo que ponía Silo con el micrófono que, si lo entiendo bien, veo el micrófono, cierro los ojos y represento el micrófono (objeto: micrófono) y después me concentro en la acción de pensar en el micrófono (ese acto se transformó en un objeto). Eso en lo que respecta a la evocación. Lanzo palabras y advierto cómo la memoria lanza, continuamente, imágenes que se corresponden con esas palabras. Lanzo y recibo, continuamente. Algunas imágenes resultan ser muy representativas, pero otras me desconciertan.
Como sea, esta es la estructura en la que me muevo. Y no puedo detenerla. Los intentos por vaciar la conciencia son contraproducentes, y lo mismo sucede con los intentos de detener ese encadenamiento de actos-objetos.

martes, 26 de octubre de 2010

RETIRO 2º CAMADA / PARQUE LA REJA




YO CONMIGO - CAPÍTULOS 227 / 228 / 229 / 230

YO CONMIGO, comic de FABIAN ZALAZAR
Prólogo de LINIERS
Convengamos que alguien que habla consigo mismo no pareciera estar del todo bien de la cabeza. Sin embargo, alguien que analiza los detalles de su vida con curiosidad e ingenio da la sensación de sanidad mental.
¿Qué opinará el psicólogo de las páginas de este libro? Fabián pinta su propia aldea, como aconsejaba el bueno de Tolstoi. O por lo menos su aldea emocional. Es un Sherlock Holmes de sí mismo. Investiga lo que piensa, lo que siente, sus miedos, obsesines... su visión del mundo.
Dibuja y escribe con honestidad. Y muestra lo que hace con generosidad. Y si un artista no es generoso y honesto, no sirve. Y Fabián sirve.
Pero no sé si está bien de la cabeza.

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PRÓLOGO DE FEDERICO REGGIANI
Zalazar dibuja y discute con otro Zalazar sobre quién es Zalazar. Los riesgos de escribir sobre sí. Pero es mentira, porque Zalazar no escribe sobre sí: escribe sopbre lo que quiere ser, sobre lo que creen otros que él es, sobre lo que sería si no fuera el que es, sobre lo que es siendo el que es. Y tanto nos lo recuerda que uno no puede dejar de leer cada lunes para saber quién está con el que está. Juegos de palabras sobre juegos de dibujos en la primera lección de "Yo Conmigo", que nos recuerda que la identidad personal es casi nada.
Creo que Zalazar se mira mucho al espejo. No porque crea que es particularmente coqueto (aunque me han informado que usa unas camisas muy elegantes) sino porque es evidente que el espejo es una herramiento de trabajo fundamental. Se ve en la precisión extraordinaria de las expresiones en sus dibujos, en la exactitud de las posturas: esa precisión que obliga l lector a repetir en la propia cara la cara dibujada, como si no pudiera creer que esa expresión que ha sido propia tantas veces esté ahí, en las líneas de una cara ajena. Leer a Zalazar incluye hacer algunas muecas con Zalazar, y hay una generosidad en eso que, de nuevo, lo despega del "hablar de sí".
Segunda enseñanza: si ya nos recordó que somos mucha gente, ahora nos recuerda que, detalle más o menos, todos somos uno.

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YO CONMIGO - CAPÍTULOS 223 / 224 / 225 / 226

Antes venían más sencillas las cosas. Seguro que este aparato en un año ya es viejo y no sirve más. Antes te comprabas una heladera o una radio y te duraba toda la vida. Es así la cosa, ahora lo que hoy sirve, mañana no. Es la cultura del descarte.
El tiempo tiene otra velocidad, todo es más rápido. Si no te adaptás, fuiste.
La realidad te pasa por encima y si no estás bien agarrado te voltea y te lleva por donde quiere.
Eso pasa en otro sentido con muchos pendejos, hacen que sus personalidades sean muy flexibles, reconvertibles, con sueños de muy corto plazo, no ven más allá.
Sus aspiraciones atraviesan el mismo horizonte de su precariedad. Escucharon en algún lado que el futuro es hoy y el maña les chupa un huevo, hasta que un día les cae de golpe por la cabeza.
Ya no hay compromisos ni ideologías. La única lucha que les importa es ver quien tiene las mejores zapatillas o el mejor celular. ¡Ni cultura alcohólica tienen!
¿A dónde vamos a ir a parar? Oh, Dios! ¿En qué me estoy convirtiendo?????

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jueves, 21 de octubre de 2010

WALL STREET Y EL REGRESO DE GORDON GEKKO


Después de unos cuantos años de decepciones e intentos fallidos, Oliver Stone ha regresado con una gran película que tiene la solidez y profundidad de sus mejores films.
"Wall Street II: Money never sleeps" es, tal como su nombre lo indica, una continuación de aquel clásico de 1987 protagonizado por Michael Douglas y Charlie Sheen donde Stone se encargaba de estudiar, indagar y cuestionar el mundo de las finanzas norteamericano. Todos recordamos al cínico personaje encarnado por Douglas (Gordon Gekko) y su memorable discurso donde intentaba demostrar que "la codicia es buena". Al final de este film, Douglas y Sheen son encarcelados.
Ahora, más de veinte años después, Gekko recupera su libertad. La introducción de esta segunda parte está bien resuelta: Gekko sale de prisión y un oficial se encarga de devolverle los objetos personales que tenía cuando fue detenido. Ahí encontramos un teléfono celular totalmente anticuado y otras curiosidades. Al salir, Gekko se detiene frente a una limusina; pero, para su sorpresa, esa limusina no lo está esperando a él sino a un hombre negro con aspecto de rapero. Gekko está solo, sin dinero, y listo para volver a la cumbre.
Cabe resaltar que en este film (como en el original de 1987), Gekko es un personaje secundario. Todo gira en torno a su propia hija (interpretada por la inglesa Carey Mulligan) y su prometido (el hiperactivo Shia La Beouf). La chica odia a su padre y todo lo que él representa, pero no pude evitar enamorarse de un joven ambicioso que trabaja en Wall Street y tiene a Gekko como un modelo a seguir. Un argumento bastante trillado, pero funciona.
En el contexto de la relación discípulo-alumno que empieza a surgir entre Douglas y LaBeouf, y en los intentos del padre por recuperar a su hija, se va entretejiendo la crisis económica de 2008, el derrumbe de los bancos, el anunciado fin del mundo.
Hay aquí un gran guión que logra combinar brillantemente la situación de los personajes y la caída del entorno financiero que los rodea. Hay muy buenos diálogos, escenas muy divertidas (con sarcasmos y ocurrentes alusiones a la película de 1987) y una muy buena banda sonora. Hay tambien grandes actuaciones (Douglas, LaBeouf, Mulligan, y debemos incluir la excelente actuación de Josh Brolin en un papel hecho a su medida, y también el talento de dos grandes del cine: Frank Langhella y Eli Wallach).
También está, debo confesarlo, todo ese tema relacionado con el mundo de las finanzas que nunca terminé de entender. Los números no son mi lado fuerte.
Estuve investigando sobre el tema en la web y descubrí una nota escrita por Marc Garrigasait donde destaca algunas escenas del film y aporta datos que al resto de los espectadores, quizás, se nos escapan:


1) Todos los diálogos de Gordon Gekko son absolutamente excepcionales. También los del CEO de Bear Stearns (LaBeouf) y el CEO de JP Morgan (Brolin). Especialmente cuando le preguntan al CEO de JP Morgan en su despacho (o podríamos pensar que es Goldman Sachs, aunque quien se quedó con Bear Stearns fue JP Morgan), cuál es la cantidad que podría comprarle a él, cual sería “su cantidad”…… después de pensar un poco le contesta: “more…”

2) Muy buena la escena de la visita de inversores chinos a JP Morgan. Los diálogos son buenísimos, los chinos son muy inteligentes y no se dejan engatusar por lo que le intenta colocar el banco de Wall Street.

3) Genial discurso en la Universidad de Gordon Gekko, relatando la crisis subprime y los excesos de endeudamiento de todo el mundo. Genial también cuando Gekko, al ver por la TV a los de JP Morgan, se describe a sí mismo como un tiburón aficionado comparado con ellos.

4) Genial la descripción en su despacho del jefe de Bear Stearns, el que posteriormente se suicida, de cómo ha cambiado el mercado hoy en día. Con unos 70 años, el CEO de este banco de inversión está superado por un mercado muy distinto, cuyo centro de poder va pasando de Wall Street al resto del mundo, especialmente a los mercados emergentes. También se queja que más que nunca ahora las máquinas deciden muchas inversiones. De hecho estadísticamente estos años entre el 50% y el 80% de la contratación bursátil en USA proviene de ordenes lanzadas por programas automáticos. Esto no significa que gestionen mas del 50% del dinero de inversores, son sólo operaciones de trading de muchos grandes bancos. No hay estadísticas pero yo creo que menos del 5% de los clientes invierte su dinero mediante programas informáticos avanzados.

5) Muy acertado también introducir en el film como las nuevas estrellas de Wall Street a las empresas de energía renovables. Continuamente, Gordon Gekko le recuerda al joven broker que “te interesa porque será la próxima burbuja no?”


6) Quizás la mejor escena de la película es la famosa reunión en la Reserva Federal en New York, donde se decide el “bailout”, el salvamento a todos los bancos del sistema. Varios de los CEO de bancos de Wall Street le dicen al Secretario del Tesoro (entonces era Henry Paulson) que han hecho cálculos y el agujero es de unos $600.000 mill. Toma la palabra el que en la vida real sería el jefe de JP Morgan (o Goldman Sachs) insinuando que el Tesoro y la FED deben apoyarlos, y es cuando el responsable del Tesoro, totalmente rojo por la ira, relata: “toda mi vida he defendido los valores de nuestro sistema, del capitalismo, nunca he tomado decisiones en contra nuestro, esto que me pides es comunismo (repartir las perdidas entre todos)…….” Y entonces pide su opinión al personaje clave, una persona mayor, de mas de 70 años y con un cara de viejo zorro, le responde: “si no hacen el salvamento se rompe todo el sistema financiero, se acabó todo, volveremos a la gran depresión de los años 3o; si no hay salvamento (bailout) en 3 días la gente de la calle irá a su cajero automático y no podrá proporcionarle dinero, el fin del mundo”.

Entre los detalles que le disgustaron, Marc Garrigasait destaca:

1) La relación chico de Wall Street con su novia (que tiene un blog ecologista) es bastante floja, aunque sus perfiles son bastante actuales.

2) El personaje de Shia Leboeuf es quizás demasiado joven o inexperto,para participar en tantas operaciones importantes y ser creíble. Yo no le dejaría un peso de mi familia.

3) Quizás encuentro en falta que saliese Lehman Brothers en la película.

En fin, en lo personal, opino que "Wall Street II: el dinero nunca duerme" es una de las mejores películas del 2010, un buen regreso para Oliver Stone y una muy buena oportunidad para disfrutar el talento y el carisma de Michael Douglas. Se rumorea que esta puede ser la última actuación de Douglas (como consecuencia de un cáncer de garganta que está avanzando mortalmente). Afortunadamente, Douglas ha tenido la oportunidad de destacarse una vez más con un gran personaje. Esperemos que no sea su último personaje...


miércoles, 20 de octubre de 2010

CAMILO BLAJAQUIS (1)

Camilo Blajaquis es el seudónimo de César González, el pibe de 21 años que publicó en su libro "La venganza del cordero atado" los poemas que escribió cuando estaba preso. Hoy está estudiando Letras, edita la revista ¿Todo piola? y da talleres en la villa Carlos Gardel, su barrio. “Mi renacimiento fue gracias a la cultura”, señala. “Aparte de excluirte económicamente, te excluyen cultural y simbólicamente”, subraya.


Por Silvina Friera

El aire se espesa en Morón. Se presiente la lluvia, el ataque de las gotas, como en uno de los poemas de Camilo Blajaquis, el seudónimo que eligió César González para escupir su dolor, su verdad, su poesía, cuando renació dentro de una cárcel. “¡Letras, máscara de mi herida! / Aliéntame esta tarde / que si no escribo soy piedra / y vuelvo a ser tan sólo un expediente/”, se lee en su primer libro, de título ricotero, La venganza del cordero atado (Ediciones Continente), con ilustración de Rocambole y prólogo de Luis Mattini. Dos trozos de carbón que arden; llamitas intrépidas lanzadas del presente hacia el futuro. Los ojos de César experimentan con la pequeña porción del horizonte que se deja ver desde la ventana de “Dallas”, un bar “cero burgués” –lo define—, un lugar de laburantes donde el joven juega de local desde febrero pasado, cuando salió en libertad. Su mirada se embarca en un mar de proyectos: otro libro de poemas más, el crecimiento de la revista que edita, ¿Todo piola? (ver aparte), la carrera de letras que cursa en la UBA. “Me lo bajo en un toque”, dice por el sándwich de pan francés que le acaba de servir Ubaldo Collado, dueño y mozo, sufrido hincha de Racing. Como César. Si la lluvia es el momento en que el cielo y la tierra tienen un orgasmo –como escribió en otro poema–, habrá que esperar ese encuentro. El sol empuja en cámara lenta a las nubes. “Algo le debo a mi sangre toba. Te dije que se estaba yendo la tormenta –se entusiasma, mientras comprueba que se cumple su pronóstico–; nunca le hagas caso al servicio meteorológico. Las culturas originarias de este continente miran el cielo y saben cuándo va a llover. Ahora tenemos todas las tecnologías. Y ni así le pegan.”

En menos de un minuto, César devora el sándwich. “¿Qué hacés, caradura?”, dice y saluda a Lucho, el padre de un compañero de la calle, cuando César andaba en la calle, unos seis años atrás que parecen prehistóricos. “En el barrio siempre es así, se acercan a saludarme.” El barrio es la villa Carlos Gardel, “panorama de vida que siempre tiene olor a celda, a plomo, a trabajo en negro o en gris o a traje de encargado de limpieza”, dice en el poema dedicado a ese lugar en el mundo donde nació –hace 21 años– y creció a los porrazos. Donde vive y da talleres literarios para rescatar a los pibes de un “infierno anunciado”. “No es que me levanté un día o manejé en mi cabeza, en algún momento, la idea de escribir un libro –cuenta César–. La venganza del cordero atado es un rejunte de los poemas que escribí, tan simple como eso.” Lo que no es tan simple es dónde los escribió, en institutos de menores, en la cárcel, bajo el seudónimo de Camilo Blajaquis: Camilo en homenaje al comandante Cienfuegos –uno de los líderes de la Revolución Cubana–, Blajaquis por el militante peronista asesinado en la pizzería La Real, relatado por Rodolfo Walsh en ¿Quién mató a Rosendo?

“Mi cabeza empezó a cambiar, a incorporar cosas nuevas; todo un mundo que no conocía hasta antes de caer preso, cuando me di cuenta de todo lo que se le oculta a un joven que le toca nacer en un barrio de clase baja, en una condición pobre y humilde como en la que nací. Aparte de excluirte económicamente, te excluyen cultural y simbólicamente. Te excluyen porque sos el negro de una villa, el negro de mierda, vas a ser chorro, obrero y nada más. El sistema te excluye y es mucho más cruel de lo que uno cree –repasa su aprendizaje–. Lo que juega es una exclusión simbólica: el de la villa es un ignorante, es un posible delincuente.” César subraya que el primer acto de su renacimiento, antes de la escritura, no fue la lectura –los libros que unas manos de mago, literalmente, acercaron a sus ojos– sino la libertad que le dio pensar. “Empecé a usar esto que tengo acá arriba –dice con el dedo índice en la sien– para algo productivo, para algo que me diera vida, que me diera fuerza. Y digo vida porque estaba muerto en vida: 16 años, seis balazos de la policía, me quedaban cinco años de cárcel; ingresé a un instituto con los clavos en las piernas, en muletas, pesando 50 kilos. Realmente estaba muerto.”

La realidad es que estaba preso –muerto en vida– en 2005. El camino de regreso a la vida tiene un nombre: Patricio “Merok” Montesano, un amigo que le acercó los libros, “un vago que daba taller de magia voluntariamente dentro de la cárcel”. “Nos trataba bien, no venía desde un lugar de profesor, ‘a ustedes, negritos, les vengo a enseñar cómo es la vida’, que es muchas veces la postura de los talleristas en la cárcel. El nos trataba como personas, no como monstruos. Nos enseñaba un truco de magia y nos hablaba de Walsh, de Cooke, del Che, de lo que pasó en los ’70. Nos hablaba de arte, de poesía, de cultura –enumera ese torbellino de novedades que lo asaltaron–. Al principio no le di mucha importancia, ‘este loco de mierda, qué me importa lo que dice, si total a mí me quedan un montón de años’. Pero venía en serio, con pureza, para ayudar.” El mago vaya si ayudó. Le prestó De Ernesto al Che, de Calica Ferrer. “Antes de ese libro yo no sabía, por ejemplo, que el Che era argentino, ni qué había hecho, ni cuáles eran sus ideales, ni por qué luchó –reconoce César–. Ese libro me sirvió para darme cuenta de que uno puede hacer un click en la vida, como lo hizo el Che. Y comenzaron las preguntas, aparecieron los porqué: por qué nací en una villa, por qué tuve que ser pobre, por qué tuve que nacer en un contexto de mierda, por qué tuve que saber a los 7, 8 años que existe la cocaína, el porro y que vivo en un barrio donde eso es frecuente y la cultura es ésa.”

CAMILO BLAJAKIS (2)


La seguidilla de preguntas productivas se multiplicaban; estaba encerrado, pero no anestesiado. No sabía qué esperaba, pero algo llegaría. “¿Hubiese terminado en una celda si no hubiese nacido en una villa? Si nueve de cada diez de los que estábamos en la cárcel éramos de una villa. ¿Qué hubiese pasado si hubiese nacido en otro contexto? Realmente no sé, pero considero que en la cárcel no hubiese terminado con 16 años, baleado, adicto a las drogas como era. Se cayó la venda de mis ojos con mucha rabia. No quería darle el gusto al sistema, a la sociedad, que quiere que terminemos en la cárcel. Y fue una ruptura.”

–Y la rabia lo llevó a la lectura...

–Sí, a leer, a informarme, a llenarme de argumentos. Fue un renacimiento; el concepto de renacimiento en la historia de la humanidad es salir de la oscuridad de la Edad Media, de las tinieblas del oscurantismo. De repente aparecen Galileo, Da Vinci, Copérnico, otra corriente de filosofía con Descartes, los inventores, los pintores. Mi renacimiento fue gracias a la cultura. ¿Sabés por qué hablo de rabia?

–No.

–Porque no es lo mismo que alguien de clase media piense a que lo haga un pibe de clase baja. Si el de clase baja tiene conciencia de clase, la potencia que tiene ese pensamiento es mucho más explosiva que la de la clase media, en el sentido de rebelarte. Fue lo que me pasó a mí: tener conciencia de clase, pero no haciendo una separación porque yo soy de abajo, pero no quiero que se muera el de arriba. No. Yo pensaba todo esto, pero seguía dentro de una celda. No sabía que el día de mañana iba a publicar un libro, a hacer una revista...

–Tocó fondo: o se hundía del todo o flotaba y salía a la superficie, que es lo que hizo.

–Exactamente, pero una vez que llegué a flotar, había que remar porque estaba en el medio del mar y no había remos. Había que remar y no había balsa, había que remar y no había isla para naufragar. Me pegaron en la cárcel por leer, por escribir, por pensar, paradójicamente. La sociedad dice que en la cárcel estamos mejor, que los derechos humanos son sólo para los chorros... y uno escucha todo ese discurso de que nos gusta esa vida en la cárcel, que no hacemos nada. A mí no me gustaba esa vida y decidí hacer otra cosa: leer, terminar el secundario, recibirme. Pero no recibí un abrazo de la sociedad; recibí piñas, me quebraron los tobillos, me rompieron un diente; sufrí miles de requisas por leer y escribir. Me di cuenta de que la sociedad prefiere que los pibes roben, que se droguen antes que accionen y piensen. Es más peligroso un pibe que piensa que un pibe que roba. Cuando un pibe en este país pensó y accionó, lo torturaron, lo masacraron y no apareció más.

–En un poema se lee que una psicóloga dijo que no podía ser escritor. ¿Fue así?

–“Y esa piña duele más que la del guardia”... puse en ese poema. Siempre recuerdo el día que escribí mi primer poema y se lo llevé a una psicóloga que tenía en el Instituto Belgrano. Lo había escrito la noche anterior después de leer una crónica de Arlt en Aguafuertes porteñas que me había gustado mucho. Seguramente estaría lleno de limitaciones; al principio escribía con rima, no podía escaparle a eso (risas). Había sentido un vómito que me daba libertad. Algo se había desatado, el candado se había quebrado cuando escribí ese poema. No es una figura menor el psicólogo dentro de la cárcel; es el juez cotidiano de tu vida. Yo le llevaba un poema que me había hecho sentir persona... Yo me odié mucho tiempo, pero llegó un momento en que ese odio lo transformaba en violencia o en poesía. La psicóloga dejó el papel a un costado y me dijo: “Muy lindo esto, pero cuando salgas tenés que trabajar. Vos cometiste un delito, tenés que resarcir a la sociedad y la única forma es que te rompas el lomo trabajando. Con esto –por el poema– no resarcís el daño. Esto puede ser muy lindo, un pasatiempo, pero tenés que trabajar. A ver si se te mete en la cabeza...”. Y no fue una mala experiencia como argumentan algunos psicólogos para que me quede tranquilo. ¡Las pelotas fue una mala experiencia! Tuve doce psicólogos diferentes y todos me dijeron lo mismo. Ninguno me leyó un poema. Yo necesitaba que alguien lo leyera, que me dijera: “Está feo, pero vas bien”. Era un acontecimiento para mí, pero me lo negaban, lo reprimían. Cuando se lo di a Patricio, me dijo: “¿Es la primera ves que escribís? Seguí, probá, no está nada mal”. Y me trajo libros de poesía. ¿Te das cuenta la función de uno y otro? Uno estaba para ayudar, los psicólogos para reprimir.

–¿Por qué dice en un poema que “aunque no parezca soy poeta, soy un optimista”?

–Ese poema es una trompada tras otra, pero lo escribí en otro momento. Eso fue hace tres años, cuando pensaba que la política eran los políticos, pero ahora sé que es una herramienta. Si los políticos en nombre de la política hicieron desastres, la palabra no tiene la culpa. Hay optimismo en el escenario político argentino y hasta noto cierta alegría. La naturaleza de los barrios bajos es el peronismo obrero. No puedo desconocer eso; y con más facilidad me doy cuenta de que este gobierno se corresponde con esa naturaleza, que este gobierno está relacionado directamente con los intereses populares y me siento identificado. Yo viví en una casa de material y chapa toda la vida. Hoy tenemos una casa digna con calefón, cocina y agua caliente. Pero tampoco me encierro en una etiqueta ideológica. Soy peronista, pero lo que menos me gusta del peronismo es Perón. Para mí el peronismo es una esencia colectiva; por eso me siento identificado con esa subjetividad colectiva que resistió 18 años. Soy eso, pero también marxista y me gusta la filosofía, el rock y el reggae. Decir “soy esto” es autolimitarse, autoexcluirse. Yo quiero seguir creciendo y seguir siendo cada vez más cosas.

–¿Qué pasó con su lenguaje cuando salió de la cárcel? ¿Cambió?

–Sí, empecé la facultad, estoy en nuevos ambientes con gente que habla diferente. Pero el lenguaje es muy amplio; en mi barrio si tengo que hablar con los pibes, hablo así también. Soy así siempre, pero tampoco en exceso porque si me hago el académico me van a decir: “¿Qué estás hablando, gil?” (risas). Pero no me gusta el estereotipo y simular que soy villero y tener que comerme las eses y decir: “Ey, guacho”. Ya venía incorporando nuevas palabras a mi vocabulario desde la lectura. ¿Vos te pensás que hablaba así cuando caí en cana? Usaba la misma cantidad de palabras para hablar siempre de lo mismo: a quién le choreamos, cuánto hiciste, cuánta merca compramos, anda la yuta... No salía de ahí. Ahora no tengo odio, y eso que me sobraban los argumentos para odiar, para salir de la cárcel con ganas de matar. Sigo escribiendo poesía, estoy preparando mi segundo libro. Necesito escribir como el adicto necesita de su dosis. Mi dosis es escribir porque me corre la poesía por las venas. Y que por mis venas corra poesía es lo que me hace también experimentar una sobredosis de esperanza.

martes, 19 de octubre de 2010

DISCIPLINA MENTAL: SOBRE EL PASO 7


PASO 7: VER EN EL ENCADENAMIENTO LO PERMANENTE
Se observa que no obstante las variaciones de las expectativas, de las "resistencias", de los instantes de conciencia, lo permanente es el encadenamiento. No hay otra forma de actividad que no esté encadenada.
Entonces, con tanta "dictadura", aparece todo este encadenamiento y determinismo, descubro que en el encadenamiento está lo permanente. Son distintas operaciones mentales, pero todas imposiciones en las que observo ese encadenamiento de actos y objetos. Cambio de canal, trato de ver otra película y ahí están las expectativas. Hago experimentos para ver en qué configuración me siento libre y veo que no es posible. Estoy absolutamente controlado. Son determinismos y les llamo "encadenamiento".
Hay una búsqueda de libertad que pueda sustraerme del encadenamiento, pero descubro que lo único permanente es ese encadenamiento de los actos a los objetos mentales. "Entonces me dedico sólo a los actos, vacíos", me digo. Bueno, eso no es posible. Estoy encerrado en una conciencia encadenada en su estructura básica. Se observa que la conciencia tiene una estructura y un funcionamiento que me resultan ineludibles.

DISCIPLINA MENTAL - PASO 6 / PASO 1 al 4


PASO 6 - DÍA 1
15 DE OCTUBRE
Cierro los ojos y las representacion se suceden una atrás de otra. Los esfuerzos por detenerlas son, obviamente, vanos y frustrados. Por momentos, parece que logro vaciar la conciencia pero sólodurante un instante y me deja un registro muy cercano a la sensación de lo ilusorio.
Después hay momentos de tensión. Mis intentos por controlar la conciencia/memoria parece que genera el efecto contrario, y ellas me controlan a mí. Me tenso, me impaciento. ¿Por qué aparece esta imagen, por qué este pensamiento, por qué esta frase? ¿De dónde sale todo esto?
Quiero vaciar la conciencia y se desborda.
Me siento encarcelado y prisionero en una forma mental de actos-objetos, de actos que se completan en objetos y así sucesivamente. Me dicen que esto no lo vamos a cambiar, que tenemos que aceptarlo, que esto es lo que hay. Y lo entiendo. Se supone que hay una liberación, pero no quiero pensar en eso porque tiene que ver con otra cuaterna, y ahí me doy cuenta, ahí está la expectativa, aparece continuamente el concepto del "momento siguiente".
Sin parar de estructurar, de desarrollar representaciones.
La pantalla de representación se pone en blanco pero las imágenes se meten por los costados.
Me divertía más en la primera cuaterna. El paso 5 y 6 están colmados de sinsabores.


PASO 6 - DÍA 2
16 DE OCTUBRE
Observación de la forma mental (estructura acto-objeto) y del encadenamiento de mi propia conciencia. El esfuerzo por detener las representaciones surge como expectativa, como fuerza, como tensión.
De repente, siento un miedo inexplicable, una sensación de peligro que se agranda.
Aparecen luego representaciones que son reemplazadas por otras. Advierto el funcionamiento de la memoria con su aporte de datos. Y compruebo que para llegar a un pensamiento, a un objeto, para llegar a eso tiene que haber complicadísimas operaciones mentales (estructuras, relaciones, ordenamientos) que duran una centésima de segundo, son inmediatos.
Recorro un largo camino para llegar de A hasta B, y ese recorrido no dura casi nada. Al pensar en esto, siento un fuerte hormigueo en la cabeza, como si fuera un millón de fibras ópticas conectadas entre sí que están funcionando todo el tiempo. Las 24 horas.


PASO 6 - DIA 3
17 DE OCTUBRE
Registros más claros y definidos sobre esta cuaterna, el funcionamiento de la conciencia, los pensamientos, el encadenamiento constante, siempre organizando lo que va a venir y repasando lo que se hizo, constantemente, una cosa lleva a la otra y así, siempre así.
Pasan tres minutos de rutina y me parece que ha pasado media hora.
Siento cómo todo se desliza por dentro, siento los filtros, los conectores, todo en su constante fluir.


PASO 6 - DÍA 4
18 DE OCTUBRE
Atención a la conciencia, a sus operaciones, a su constante generación de actos que se completan en objetos.
Represento un teléfono, es un objeto. Pienso en la representación del objeto, y ese pensar que era acto se convierte en un objeto (paradoja absoluta pero consistente).
Me distraigo a cada rato. La conciencia no se queda quieta por más que intente reducir su ritmo para poder apreciarlo, atenderlo, entenderlo.
No se queda quieta, no me permite observarla detenidamente.
Es como si se produja un diálogo constante entre la conciencia y yo.
-¿No podes parar? Por unos segundos puedo prestar atención al acto de pensar, pero en seguida te distraes y te ponés a enumerar las cosas que tenemos que hacer esta noche y empezás
a organizar las actividades de mañana. Te disparás para ese lado y se va toda la atención hacia allí.
Busco la conciencia de sí y a los pocos segundos ya estoy otra vez estructurando las actividades de la jornada. Todo el tiempo.

sábado, 16 de octubre de 2010

MEDITACIÓN TRASCENDENTAL / LA RELIGIÓN


Fragmento de Meditación Trascendental / 4 conferencias dictadas por Silo en 1972

Como nuestro tema específico es el de la meditación, no vamos a explicar cómo las ilusiones de una sociedad hipnótica, o una sociedad "mejor", escapan en sus respuestas a la clarificación del problema. Por tanto, dejaremos de lado las ilusiones de felicidad externas y nos preocuparemos ahora de las ilusiones internas.

He aquí la primera: la religión en general. Nos posterga a un mundo mejor en el futuro y nos cobija piadosamente en un sistema organizado mediante jerarquías, ritual, preceptos, mandamientos, etc. Para los más intelectuales, además del aspecto devocional, está también la Teología. Pero, en la devoción y en la práctica de la oración, está puesta la esperanza en la solución de los conflictos. El buen creyente proyecta su ensueño, lo fetichiza y luego le atribuye el poder de solucionar problemas. La oración refuerza las grabaciones anteriores y así, con el tiempo, la forma mental del creyente se va solidificando. Si estas grabaciones religiosas comienzan a implantarse desde la primera infancia, entonces, los resultados pueden ser tan duraderos que, aunque luego el creyente se desilusione del culto y de esa religión en particular, su forma mental queda moldeada por las experiencias anteriores. Podremos tener luego al racionalista, al cientificista o al ateo, pero manejándose con los mismos presupuestos morales y los mismos tabúes que el practicante común. Por otra parte, para aquellos que perdieron a su Dios, el vacío consecuente puede generar un dolor tan intenso, que vagarán a lo largo de su existencia buscando adormecer aquel dolor. ¿Y qué es para el creyente ese sentimiento místico de fusión con lo divino, sino sensualidad, sino felicidad artificial y anestesia provisoria?

Recordarán ustedes que la anulación del razonamiento y del espíritu de comprensión que acompaña a las experiencias llamadas "místicas", no es muy distinto al que se produce en los estados crepusculares. Allí no se entiende (ni se quiere entender), allí se divaga, se ensueña placenteramente y no lejos de los sentidos precisamente, sino merced a ellos. Resulta entonces que las prohibiciones carnales y otras inhibiciones que prescriben las religiones, se convierten en un formidable incentivo sensorial en torno al cual giran los ensueños cotidianos en forma de "tentaciones". Eso de luchar contra las tentaciones resulta muy excitante para los fanáticos perseguidores del cuerpo... (risas).

MEDITACION TRASCENDENTAL (03)


Fragmento de Meditación Trascendental / 4 conferencias dictadas por Silo en 1972

Veamos ahora la otra cara del ensueño. Este puede mantenerse con firmeza y orientar nuestras actividades hacia su espejismo, alimentando nuestros deseos, nuestras emociones, en esa dirección. Pero este deseo que alimenta el ensueño difícilmente es cumplido, resultando siempre de ello la insatisfacción y el dolor. Si el ensueño pudiera ser siempre satisfecho como sucede en ocasiones, traería sus consecuencias placenteras en ese momento, quedando luego vacío de significado. Efectivamente, el cumplimiento del ensueño trae placer y aunque el logro de ese placer provoque mil inconvenientes, se acomete la tarea para obtener ese resultado.

En ese deseo de apoderarse del espejismo está, precisamente, la raíz de todo dolor y de todo sufrimiento. Hemos distinguido en otra ocasión entre el sufrimiento físico y el sufrimiento mental. El primero puede ser, combatido y cada vez con mayor eficacia según progrese la ciencia y la civilización. El segundo en la medida en que avance la autocomprensión del ser humano. Es un buen paso de autoconocimiento reconocer la distorsión que hacen los propios ensueños de la realidad, descubrir una suerte de núcleo ilusorio que nos orienta en una dirección y finalmente comprender, de raíz, que el deseo de obtener placer lleva al sufrimiento, aún cuando el placer se haga efectivo provisoriamente.

Estamos hablando de comprender, no de negar o de modificar situaciones. Recalco esto último porque me parece de capital importancia. No estamos explicando la forma de solucionar estos problemas, sino tratando de comprenderlos; destacando que sólo una adecuada inteligencia de estos asuntos nos permitirá avanzar. Sucede sin embargo que, en esta altura histórica, se suele esperar respuestas a los problemas sin haberlos comprendido ni medianamente. Una sociedad exitista que busca resultados sin atender a la comprensión, no puede lograr más que la acentuación de conflictos y dolores. Desde luego que podrían darse varias recetas para anestesiar el dolor y obtener la paz de los paraísos artificiales. Por cierto que podría crearse una nueva ilusión, un nuevo opio de los pueblos. Se llame religión o droga (ya crudamente) como sucede en el momento actual, el sistema mismo se ocupa de instrumentar la hipnosis colectiva, de desarrollar su propaganda y ampliar las expectativas de la sociedad de consumo prometiendo felicidad. Pero si esto no diera resultado porque el conflicto aún continuara, siempre quedará en pie el sucedáneo de reemplazar esta sociedad corrupta, que no mitiga nuestro dolor, por una sociedad paradisíaca que eliminará los conflictos.

MEDITACION TRASCENDENTAL (02)


Fragmento de Meditación Trascendental / 4 conferencias dictadas por Silo en 1972

Nosotros entendemos al ensueño como un fantaseo variable, aunque conectado con toda una constelación que compensa las deficiencias de situación. Todo ensueño está teñido por un tono emotivo que, individualmente y cuando el ensueño es secundario, pasajero, no es muy fácil de advertir. Sí lo es, en cambio, cuando este ensueño se proyecta sobre un determinado objeto y lo fetichiza, como en el caso, de la conciencia emocionada, individual o colectiva. Ahora bien, el ensueño aparece como respuesta de la memoria a los nuevos estímulos y las diversas asociaciones que se movilizan en la ensoñación, pueden manifestarse gracias a estar grabadas por experiencias anteriores.

Así es que toda nueva percepción será completada por la movilización de las percepciones viejas, que en lugar de rejuvenecer a la conciencia, robustecerá el antiguo tronco de la forma mental ya elaborada. Esta forma mental puede ser identificada, aunque sólo provisoriamente, con el núcleo de ensueño. El núcleo de ensueño se manifiesta como respuesta de estructura general y difundida, a estímulos particulares. El núcleo de ensueño es un tono, un clima, un trasfondo de la conciencia, más que una imagen, como puede ser la de cualquier ensueño secundario. Este núcleo posee cierta fijeza y es el que rige los ideales, aspiraciones y las ilusiones generales, en cada etapa de la vida humana.

Cuando el núcleo se desgasta, se producen variaciones importantes de personalidad. Pero mientras esto no sucede, la forma de ver el mundo y de encarar la vida, se mantiene en la misma línea y los quehaceres cotidianos son alimentados por esa ilusión de trasfondo.

El núcleo de ensueño puede ser comprendido también como la compensación de la deficiencia básica de la personalidad en cada etapa vital. Existe un núcleo general para cada etapa vital a partir del cual cada individuo lo matiza con características particulares. El cambio sicosomático de la niñez a la juventud, de ésta a la madurez, etc., es acompañado por el cambio de núcleo. Este puede evolucionar normalmente, según las etapas propias de la edad, pero puede también fijarse en un momento de la vida, aumentando la desconexión entre el individuo y su ambiente con el correr del tiempo. Puede haber regresiones de núcleo o desplazamientos accidentales. En estos casos se observan cambios de personalidad.

Mientras el núcleo permanece fijo y orienta a la propia vida en una dirección, es inútil todo intento que se realice en dirección opuesta. Al contrario, se refuerza su acción. Por otra parte, nunca faltan superestructuras que pueden justificar, más o menos racionalmente, toda actividad en verdad regida por el núcleo en cuestión.

Así es que, aparte de los ensueños que impiden percibir limpiamente la realidad, está ese núcleo, ese tono interno creador de ilusiones, que impide una visión nueva del mundo y de uno mismo.

Cuando el fracaso de los proyectos se patentiza, cuando la desilusión se hace presente, puede uno tal vez estar en condiciones de aprender con sentido nuevo.

MEDITACION TRASCENDENTAL (01)


Fragmento de Meditación Trascendental / 4 Conferencias dictadas por Silo en 1972

¿Han observado que cuando en ustedes existe alguno de esos fetiches, todas, o muchas de sus actividades, tienden a girar en torno a él? ¿Que ese fetiche se constituye en una suerte de centro de gravedad artificial? ¿Y que el desgaste de esa fe hacia él, a la larga, deja finalmente la experiencia de un amargo vacío? ¿No han comprobado que la pérdida de fe se experimenta como desilusión?

Pues bien, lo que sucede a nivel social en épocas críticas, sucede cotidianamente en la conciencia de todo ser humano. Que en estas épocas ciertos fenómenos se acentúen, no excluye que en todo momento la mente humana ritualice, proyecte y se ilusione.

Todos conocerán, por propia experiencia, esa sucesión de imágenes de la vida cotidiana, en el momento en que un estímulo externo la desencadena. El fantaseo, o el "soñar despierto", no es un fenómeno raro, sino que es normal y corresponde al estado de vigilia ordinaria. Normalmente, en esas imágenes, puede descubrirse un tono común a todas ellas: un mismo trasfondo emotivo. Particularmente en situaciones opresivas o de cansancio, estas imágenes tienden a fortalecerse. Ahora bien, si los mencionados ensueños cuentan con tal vigor como para ocultar y superponerse a la realidad (y esto es cosa de todos los días), ¿qué no habrá de suceder cuando un determinado ensueño se fija y fortalece hasta tal punto que las actividades personales y los íntimos deseos quedan, directamente, ligados a él?

No creo que se les escape la relación entre las ilusiones sociales que fetichizan determinados objetos y los simples ensueños cotidianos. En ellos dos, existe en función el mismo mecanismo de fuga y de trasfondo emocionado.

Profundicemos otro poco. Habrán diferenciado los simples y ocasionales ensueños que no se repiten, de aquellos otros que aparecen frecuentemente y que, en ocasiones, pueblan hasta el mismo sueño nocturno. Estos son de mayor importancia que los primeros por la fijeza que los caracteriza.

Algunos buenos observadores habrán captado que el deseo de realizar determinados ensueños de ese tipo ha orientado en ocasiones una pretendida vocación que luego fracasó. Aspiraciones que no pudieron ser cumplidas, actividades que se frustraron al desgastarse su motivación. No es éste el momento adecuado para intentar una explicación del mecanismo de los ensueños, pero, a mi ver, deberían tenerse muy en cuenta sus realidades personales y su proyección social y advertir que hasta podría esbozarse una descripción conductual en base a la actividad del ensueño.

DONDE VIVEN LOS MONSTRUOS


“Dentro de todos nosotros está…todo lo que hemos visto, todo lo que hemos hecho, y todas las personas a las que hemos amado”.

A esta altura, resulta una obviedad declarar que Spike Jonze es uno de los directores más creativos y originales que hayan surgido del cine norteamericano en los últimos 30 años.

Impulsó su carrera como realizador de videoclips para artistas consagrados de la talla de Chemical Brothers, Beastie Boys, R.E.M. y Bjork, entre muchos otros. Su desmesurado talento y su revolucionaria original le valieron el respeto y admiración incondicional de una cada vez más creciente legión de admiradores (todos recordamos ese genial video de Fatboy Slim donde aparecía Christopher Walken bailando en un hotel solitario).

No hay dudas: si un adjetivo le queda bien a Jonze, ese adjetivo es “innovador”.



El salto al largometraje llegó en 1999 con “Being John Malkovich” (Quieres ser John Malkovich), un film creativo, surrealista y delirante.

Y claro, cuando aparece un director interesante con un buen debut, todos esperamos con impaciencia su segunda película para comprobar si el tipo en cuestión es un suertudo o un talento innato.

El siguiente film de Jonze alcanzó para corroborar su lugar en el cine contemporáneo: se trata de “Adaptation” (aquí conocida como “El ladrón de orquídea”) en 2002. Un film que, en cierto modo, se relacionaba con su anterior película (ambos escritas por el genial Charlie Kaufman), aunque en “Adaptation” podemos encontrar un tono más profundo, personal, intimista.

Después vino una pausa (7 largos años), hasta que Jonze regresó a la dirección con un film que, lamentablemente, no va a estrenarse en nuestro país. Se trata de “Dónde viven los monstruos”, adaptación del clásico infantil de Maurice Sendak.


Esta película fue un fracaso comercial en Estados Unidos, y las razones son obvias: es una película demasiado adulta para el público infantil, y demasiado infantil para el público adulto. La audiencia hacia la cual va dirigida está formada por aquellos niños-grandes, los nostálgicos empedernidos, los melancólicos sin remedio; y esta clase de espectadores parece que no es muy abundante; ni siquiera representan un target muy amplio.

La historia pude resumirse en pocas líneas: Max es un niño problemático, con una familia disfuncional. Tras un conflicto con su madre, se escapa de casa y sube a un velero que lo transportará a una inhóspita isla donde encontrará una aldea de monstruos.

¿Qué es real y qué es imaginario? ¿Max realmente ha llegado a esa isla o todo es producto de su imaginación? Eso poco importa. El verdadero interés del film es narrar una historia sobre la pérdida de la inocencia: Max se divierte en esta isla de sueños y desarrolla una intensa amistad con estos monstruos, pero de a poco empieza a emerger el mundo de los adultos: descubre que esos monstruos tan simpáticos son, en el fondo, egoístas, depresivos, impredecibles, inseguros, y sus relaciones están teñidas de manipulaciones, engaños, sentimientos de posesión y miedo a la soledad.



Max se da cuenta que no puede encontrar la felicidad en este desolado paraje, no sabe cómo hacer felices a sus compañeros. No sabe qué es la felicidad. Creyó que se trataba de jugar interminablemente, pero el juego se está por terminar, y la inocencia también. Sin darse cuenta, Max está madurando.

Al final, ¿qué es “Dónde viven los monstruos”? ¿Una comedia, un drama, un film de terror? Es todo eso, y más.

Es un film muy poético, cargado de una sencillez melancólica que puede llegar a colmar la paciencia de muchos espectadores. No esperen grandes acontecimientos ni sorpresivos giros argumentales porque no los hay. Si quieren disfrutarla, tienen que dejarse llevarse… como Max, como cuando éramos niños y los monstruos eran imaginarios.

TAPAS DE DISCOS INCREIBLES


Un aporte de Gustavo Divirgilio: una 113 tapas de discos freaks. No podía incluír todos en el blog así que seleccioné algunos, los más bizarros entre los bizarros.
Si alguien sabe dónde puedo consgeuir un ejemplar de "God´s power" del Predicador Karateca, estaré sumamente agradecido: no sé qué música hace, pero con semejante nombre no nos puede defraudar.
Y también quiero conseguir, sin falta, "The best of the singing postman" y "El toque es un golazo", infaltables en cualquier fiesta encendida....