"Mallrats" es la segunda película de Kevin Smith. Al igual que el resto de sus películas, esta también transcurre en New Jersey, con sus héroes trágicamente cómicos, y las apariciones de Jay y Silent Bob.
Al igual que "Clerks", se centra alrededor de un grupo de jóvenes a lo largo de un inolvidable día, examinando sus ideologías y relaciones, todo ello empapado del característicamente sarcástico humor de Smith y de sus agresivos diálogos.
Mientras que "Clerks" mostraba situaciones prosaicas, elevadas por la personalidad de los personajes y los inteligentes diálogos, "Mallrats" prefiere tomar el camino del slapstick y la comedia absurda, pero igualmente fundamentada en los rápidos e ingeniosos intercambios entre el elenco. Este súbito giro de comedia existencial a "baja" comedia juvenil fue duramente atacado por la crítica, resultando en el rotundo fracaso económico de la película.
Al igual que "Clerks", se centra alrededor de un grupo de jóvenes a lo largo de un inolvidable día, examinando sus ideologías y relaciones, todo ello empapado del característicamente sarcástico humor de Smith y de sus agresivos diálogos.
Mientras que "Clerks" mostraba situaciones prosaicas, elevadas por la personalidad de los personajes y los inteligentes diálogos, "Mallrats" prefiere tomar el camino del slapstick y la comedia absurda, pero igualmente fundamentada en los rápidos e ingeniosos intercambios entre el elenco. Este súbito giro de comedia existencial a "baja" comedia juvenil fue duramente atacado por la crítica, resultando en el rotundo fracaso económico de la película.
Pero la principal razón del fracaso de "Mallrats", creo yo, es que se adelantó a su tiempo. En su momento "Mallrats" trató de llenar el hueco dejado por la ausencia de cintas como "Porky's", "Revenge of the Nerds" o "Fast Times at Ridgemont High", es decir, la comedia juvenil para adultos, con sexualidad subida de tono y más orientado al adulto joven que a los adolescentes protagónicos.
De hecho, durante la producción "Mallrats" era referida como "Porky's inteligente" por los productores de Universal, quienes fascinados por la buena acogida de la cinta durante los famosos "test screenings" se imaginaban ganancias millonarias, que desafortunadamente nunca llegaron. Para ilustrar cómo la película se adelantó a su tiempo, puedo mencionar una escena del guión original que fue vetada por los ejecutivos de Universal Pictures por ser demasiado vulgar y de mal gusto: en la secuencia, Jay y el Silencioso Bob espían los vestidores de una tienda de ropa femenina, en donde Gwen (Joey Lauren Adams) se está probando ropa; Jay y Bob, detrás de la puerta del vestidor, se masturban ante la desnudez de Gwen, y cuando eyaculan, el semen cae en el pelo de la muchacha. Avancemos cinco años en el tiempo, y una similar escena en "Loco por Mary" recibe elogio casi universal, ¡e incluso aparece (levemente editada) en la publicidad televisiva de la película!
Es por eso que vale mucho la pena ver "Mallrats" en este momento del tiempo. No quiero alegar que influyó en las comedias actuales, pero definitivamente comparte la misma sensibilidad subversiva y alto nivel de energía. La diferencia con similares películas contemporáneas (como "American Pie" o "Road Trip") es el sólido respaldo de buenas actuaciones y de un excelente guión, que de igual manera nos hace pensar y reír con profundos análisis de la naturaleza humana disfrazados de vulgares y divertidos parlamentos.
Y como parte de la serie de Jersey es indispensable, pues como la trama se desarrolla un día antes de los hechos mostrados en "Clerks" (sirviendo como tardía precuela), enriquece el universo creado por Kevin Smith.
También, vale la pena como preparación para la futura película "Jay and Silent Bob Strike Back", supuestamente el capítulo final de la serie. Muy recomendada, especialmente para quien quiera familiarizarse con una de las más prometedoras nuevas voces del cine moderno.
(Pablo del Moral)
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