En toda cosa que se percibe está la sensación (el dato de los sentidos) más la cosa. Ejemplo, la percepción del árbol. Las sensaciones táctiles, auditivas, visuales, etc., dan resultados distintos sobre el mismo objeto ya que se tienen sólo franjas de percepción sobre un mismo objeto, lo que encadena todo conocimiento a los sentidos... Aparece la "distancia" entre el objeto y yo. La sensación y la cosa. No me quedo con la cosa sino que con las percepciones. Pongo atención a la sensación que percibo y a lo que realmente es esa cosa. Seguro que no coincide.
En este paso se comprenden los mecanismos de "identificación". Eso de que el objeto percibido y el sentiod que lo percibe aparecen "fundidos" como un sólo fenómeno.
No es como en la concepción de los sensualistas o como en la antigua concepción de la conciencia como tábula rasa que no tiene ningún contenido y todo viene de afuera. Así que si los sentidos están equivocados... estamos en problemas.
Atendemos a ver la diferencia entre la sensación y la cosa. Conforme vengan los datos por un sentido o por otro, tengo diferentes franjas de percepción de la realidad. Si los datos se presentan por el lado de la visión tengo ciertos registros, por la audición otros, por el tacto otros, y así siguiendo con los diferentes sentidos. La imagen que tengo de un objeto por un ruido es muy diferente al objeto visualizado.
Los sentidos hacen una actividad "discriminatoria" (diferencias entre franjas de percepción del mundo fenómenico). Entonces cuando hago la configuración final de un objeto, la hago por las franjas de datos que me legan por los distintos sentidos. Por ejemplo, ese líquido es negro para la vista, pero es café para el gusto y calor para el tacto.
De la misma manera, distintas posiciones, diferentes puntos de vista, o sea distintas perspectivas sobre un mismo objeto, proporcionan de él distintas "realidades".
Se van planteando muchas reflexiones a partir de las compensaciones de estos dos primeros pasos. Aparecen las preguntas sbre la verdad de la percepción y acerca de las franjas por donde se presentan dichas percepciones.
En este paso se comprenden los mecanismos de "identificación". Eso de que el objeto percibido y el sentiod que lo percibe aparecen "fundidos" como un sólo fenómeno.
No es como en la concepción de los sensualistas o como en la antigua concepción de la conciencia como tábula rasa que no tiene ningún contenido y todo viene de afuera. Así que si los sentidos están equivocados... estamos en problemas.
Atendemos a ver la diferencia entre la sensación y la cosa. Conforme vengan los datos por un sentido o por otro, tengo diferentes franjas de percepción de la realidad. Si los datos se presentan por el lado de la visión tengo ciertos registros, por la audición otros, por el tacto otros, y así siguiendo con los diferentes sentidos. La imagen que tengo de un objeto por un ruido es muy diferente al objeto visualizado.
Los sentidos hacen una actividad "discriminatoria" (diferencias entre franjas de percepción del mundo fenómenico). Entonces cuando hago la configuración final de un objeto, la hago por las franjas de datos que me legan por los distintos sentidos. Por ejemplo, ese líquido es negro para la vista, pero es café para el gusto y calor para el tacto.
De la misma manera, distintas posiciones, diferentes puntos de vista, o sea distintas perspectivas sobre un mismo objeto, proporcionan de él distintas "realidades".
Se van planteando muchas reflexiones a partir de las compensaciones de estos dos primeros pasos. Aparecen las preguntas sbre la verdad de la percepción y acerca de las franjas por donde se presentan dichas percepciones.
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