De la indignación y la rabia surge el deseo de ponerse en marcha y reaccionar para buscar el cambio, pero ellos son conscientes de que tienen que hacerlo todos juntos, deben ser los ciudadanos los que tomen conciencia de lo que pasa y se organicen para pedir el cambio. "Por eso aspiramos a convertirnos en un movimiento civil global que integre a los ciudadanos de otros países que han sufrido la crisis y la gestión de unos gobiernos que se niegan a tomar decisiones coordinadas".
Por el momento esta plataforma que integra a otrosmovimientos proderechos civiles y proacción ciudadana ha contactado con gente de Islandia, Gran Bretaña, Marruecos y Portugal. Su deseo es organizarse para elaborar un plan de movilizaciones futuro. Acaban de empezar, pero ya cuentan con la adhesión de numerosos colectivos, incluso de algunos partidos políticos que les han mostrado sus simpatías como "Ciudadanos en blanco, Izquierda Unida o el Partido Pirata", dice Fabio.
Si alguna vez 'la unión hizó la fueza', ahora la unión se antoja más fácil de lograr que nunca gracias a la redes sociales que les han servido para crear y poner en marcha un movimiento civil que no ha hecho más que dar sus primeros pasos.
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