domingo, 22 de mayo de 2011

SKULL & BONES




Por Walter Graziano - Parte 34

Skull & Bones fue fundada en Estados Unidos en el año 1833. Su carácter secreto es abrumador. Sus miembros ni siquiera pueden admitir que pertenecen a Skull & Bones. Sin embargo, George Bush hijo lo ha reconocido en su autobiografía.

Dicha sociedad secreta tiene otros dos hombres: "Brotherhood of Death" (Hermandad de la Muerte) y simplemente "La Orden". Como presumimos que al lector no le va a resultar muy simpático observar cómo ejerce su dominio sobre nosotros una sociedad secreta llamada "Hermandad de la Muerte", de aquí en adelante nos referiremos a ella simplemente como La Orden.

La Orden fue fundada, como hemos dicho, en 1833 como "Chapter" ("sucursal") de una sociedad secreta alemana. El mayor estudioso sobre La Orden, el economista y periodista Antony Surton logra identificar algunas conexiones importantes entre La Orden y sociedades secretas alemanas. Sin embargo, le faltó el "hilo conductor" que va de La Orden a su antecesora germana, llamada los "illuminati de Baviera". Ocurre que La Orden fue fundada en 1833 y dicha sociedad secreta alemana habría sido destruida por el gobierno de Baviera en 1788, existiendo entonces casi medio siglo de diferencia entre la muerte de una y el nacimiento de la otra. Pero dejaremos este tema también para más adelante.


Diremos que esta sociedad tiene creencias paganas y una filosofía moral pragmática. El pragmatismo moral les induce a pensar que aun el más aberrante hecho puede ser cometido si los fines perseguidos se encuentran más cercanos. Este relativismo ético no debe resultar llamativo, dado que se basa en la idea racista típica de las élites, en el sentido de creerse seres superiores a los demás. La igualdad de derechos, expresada tanto en el cristianismo como en los aparatos jurídicos de una vasta mayoría de países, no seria para la élite anglonorteamericana más que un espejismo en el cual es necesario que las masas crean, a fin de que su poder no sea disputado.

Tan antirreligioso es el pensamiento de los miembros de La Orden, que en sus documentos internos no cuentan el calendario desde el nacimiento de Cristo, sino desde el de Demóstenes, uno de los mayores y mejores oradores que tuvo la Grecia clásica.


El rechazo de preceptos morales les permite a los miembros de La Orden actuar con total soltura y falta de escrúpulos ante cualquier obstáculo que se ponga en su camino. La vida y la muerte de millones de personas en sangrientas guerras, revoluciones y epidemias no es para los miembros de La Orden un obstáculo para lograr su cometido, su objetivo final. La globalización es, entonces, un estadio previo, pero muy cercano, al tipo de sociedad que resulta apetecible al paladar de estas aristocracias. Una sociedad compuesta sólo de dos clases sociales: los miembros de la élite, liderados por La Orden, y los demás, las masas, igualados lo más posible, casi indiferenciados.

Hemos señalado que la escasez de combustibles fósiles, tema cuya real dimensión aún se mantiene en secreto, impediría por completo un crecimiento global sostenible a ritmo suficiente para mejorar el nivel de vida de la población mundial, y poder igualar los ingresos de las masas "hacia arriba". Por lo tanto, la élite lo va a intentar, seguramente, "hacia abajo". Los recientes sucesos de devaluación, default, conversión forzada de deudas y miseria acaecidos en los noventa y a inicios del nuevo milenio en muchos países pueden dar una idea de lo que significa igualar "hacia abajo".

No hay comentarios: