Pressenza Madrid, 5/20/11 Beatriz Giovelina, argentina de 52 anos, decidió unirse el domingo a las protestas de Valencia debido a que “la situación en España es muy grave y los inmigrantes somos los que más estamos sufriendo esto. Yo misma me acabo de quedar en el paro”.
Italo Panfichi, peruano de 44 años, comenta que la presencia de los inmigrantes no se está reflejando en la organización, pero sí como “personas individuales”. El sentimiento de ‘pueblo’ es multicultural.
Actualmente, el movimiento 15-M, conocido también como “Toma la Plaza”, está presente en 67 ciudades españolas y cuenta también con 19 réplicas internacionales. “En los 11 años que llevo aquí la única manifestación masiva espontánea que vi fue con los atentados de Atocha (11-M).
Este es un movimiento popular que nace de las entrañas de la gente, de decir basta. Ojalá produzca algún cambio”, dice Beatriz.
Pero un solo voto ha marcado la diferencia entre lo legal y lo prohibido. La Junta Central Electoral, formada por ocho magistrados del Tribunal Supremo y cinco catedráticos, ha decidido vetar las manifestaciones planeadas para este fin de semana en España debido a que el domingo hay elecciones municipales y autonómicas en la Comunidad de Madrid.
A pesar de ello, los ‘indignados’ españoles aseguran que acudirán a las concentraciones. Beatriz e Italo confirman su asistencia a los encuentros de Valencia y Madrid, respectivamente, y creen que, a pesar de la “tensión y la intensidad del ambiente, se seguirá manteniendo el carácter pacífico”. Sin embargo son conscientes de que “el inmigrante, aunque tenga papeles, siempre es más vulnerable en la cuestión social y quizá no se acerquen a las manifestaciones porque saben que puede tener problemas. Y si los tiene, está solo”.
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